Resulta, a lo menos curioso y contradictorio, que un parlamentario perteneciente al comunismo, ideología que predica la “igualdad” y la promociona como slogan, se oponga de manera abierta a la aplicación común de las leyes a todos los ciudadanos.

Es lo que se desprende de las palabras de Hugo Gutiérrez, quien afirmó: “Los beneficios carcelarios a crímenes de lesa humanidad son una forma de impunidad”. El diputado manifestó que todos quienes han sido condenados por estos delitos, “indudablemente no deberían tener ningún tipo de beneficio carcelario”.

La Corte de Apelaciones de Santiago concedió un beneficio carcelario a Alejandro Sáez, ex agente de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros, quien fue condenado por el denominado “Caso Degollados” ocurrido en 1985. El tribunal de alzada actuó conforme a derecho, estimando que el condenado cumplía con los requisitos.

“Así como la acción penal es imprescriptible; así como estos delitos no son indultables; como tampoco son amnistiables, es obvio que no deberían tener ningún tipo de beneficios”, expuso Gutiérrez, para agregar que este beneficio otorgado “es una forma de indulto”.

Gutiérrez, junto con solicitar la rectificación de la decisión, anunció que presentará una moción parlamentaria para que los condenados por derechos humanos no puedan acceder a ningún beneficio.

Todos los chilenos somos iguales ante la ley y es inconstitucional y amoral que algunos pretendan que existen personas de primera y segunda categoría. En consecuencia, todos los condenados merecen el mismo trato legal.

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