Cuestión de prioridades

           ─Le pregunté al respecto a Toribio, invadiendo su privacidad en medio de su aislamiento y me respondió escuetamente:

─Depende.

─ ¿Cómo que depende? Insistí

─ Por supuesto. Hay diversas preocupaciones con variedad de prioridades según sean las personas o entidades que las manifiestan de acuerdo a sus intereses.

─ Explícate, por favor.

─ Mira, me dijo. Por un lado tienes a un gran sector de nuestra población, las familias que viven en un estado de precariedad que han perdido sus fuentes de trabajo como consecuencia de la pandemia del Covid o de las políticas económicas a partir de Bachelet II ─donde la derecha no está exenta de responsabilidades─ y que a diario hacen denodados esfuerzos para poder alimentar a sus integrantes, donde algunos llegan incluso a las ferias libres para proveerse de los desechos; es de esperar que no hayan llegado a hurgar alimentos en la basura como en Venezuela. Otros, que gracias a los subsidios y multiplicidad de bonos que financiamos todos los chilenos  ─incluso la gente de calle─ ha logrado superar en parte esta deficiencia y en el fondo se acostumbran a recibir estos beneficios y no buscan opciones laborales, transformándose en fieles seguidores de quienes en busca de la “manoseada igualdad”, lo logran haciéndonos a todos iguales de pobres, excepto de quienes ostentan el poder, sustentando una utopía fracasada en todo el mundo. Recordemos la célebre frase del “académico” ex miembro de la pasada Convención Constituyente, Rojas Vade, reafirmando ese principio: “Vamos a comer todos caca, pero seremos iguales”. Lo anterior ha llevado a que las fuentes laborales estén siendo ocupadas por inmigrantes que han encontrado en nuestro país el paraíso terrenal o el Shangri-La, al gozar de beneficios que ni siquiera muchos chilenos obtienen, transformándose a su vez en sostenedores de sus familiares en Perú, Bolivia, Venezuela, Colombia y Haití.

Por otra parte ─prosigue Toribio─ está la clase media que constituye la mayor parte de nuestra población. Muchas familias que habían logrado dejar la pobreza producto grandes esfuerzos y de las políticas económicas creadas e impulsadas en gran parte por la denostada dictadura militar, hoy están a punto de volver a su anterior estatus. Sus prioridades en estos momentos se centran en cómo hacer frente a las necesidades inmediatas: Gastos en uniformes y útiles escolares; contratación de buses escolares, pago de matrículas y cuotas en colegios subvencionados y particulares; las salas cunas y parvularios han escalado a costos inimaginables; las mini pymes e independientes veían con temor el proyecto de la reforma tributaria; se viene el plazo para el pago de los permisos de circulación y en abril la declaración de impuestos y el pago de las contribuciones. Estas cada vez más altas y que ponen en serios aprietos a los propietarios de la tercera y cuarta edad que poseen antiguas viviendas, los que mucho han tenido que venderlas para subsistir en los últimos años de vida ante la imposibilidad de pagarlas. En suma, sus intereses están apuntados a parar la olla y sobrevivir en condiciones mínimas aceptables.

En medio de este diálogo se rechazó por la Cámara de Diputados la idea de legislar el proyecto de Reforma Tributaria que permitiría al Gobierno dar cumplimiento a su programa, no obstante, requerir simple mayoría de los asistentes para su aprobación, lo que evidencia una vez más que dado los aspectos positivos que ella incluía como el combate a la evasión y a la elusión entre otras para satisfacer urgentes demandas sociales, jugaron al todo o nada con el tejo pasado y no se esforzaron en la búsqueda de acuerdos con la oposición mayoritaria. De más está decir que le dio herramientas al ministro de Hacienda que se pasó de revoluciones en su elaboración, para descargar toda la artillería contra la derecha a quien responsabilizó de su fracaso atribuyéndolo a que primaron razones ideológicas y no los beneficios para el país, citando un largo listado de “malas noticias”, omitiendo sí, mencionar a parlamentarios de centro izquierda que se abstuvieron o no concurrieron con su voto por solidarizar con la parlamentaria ofendida por el ministro de educación y miembro del MOVILH.

(Toribio acota que Marcel desde que se dejó barba de chivo y bigotes se izquierdizó, abandonando sus dotes de caballero y moderado).

Además, el canal del hombre más rico de Chile se sumó a dichas críticas dando micrófono a cuatro parlamentarios de gobierno y tan solo a un detractor; y para que hablar de Monserrat Álvarez de Chile Visión, en un ataque denudado contra un diputado de la izquierda que se abstuvo.

A los señores políticos los motivan otras prioridades. Han olvidado definitivamente la disminución de sus rentas ─las más altas del mundo─ y motivado por mantenerse en el poder nos arrastraron sin consulta previa a un nuevo proceso constituyente, no dando cumplimiento a la norma constitucional vigente que lo dio por terminado el pasado 4 de septiembre. Hoy se soban las manos, pues ya se instaló el comité de 24 expertos que en tres meses deberán entregar un borrador de Constitución al Consejo Constitucional integrado por 50 personas que será elegido el 7 de mayo, organismo que tendrá un plazo de cinco meses para hacer modificaciones y elaborar una propuesta final y que será sometida a plebiscito obligatorio. Catorce partidos políticos y tres movimientos se afilan las uñas agrupados en cinco pactos para darse la mejor tajada de esta torta que importa miles de millones de pesos del erario que financiamos todos los chilenos. También se instaló el equipo de árbitros ─14 elegidos por los partidos políticos─ que conforman el Comité Técnico de Admisibilidad que deberá velar porque se observen las 12 bases institucionales acordadas por quienes aseguran representar nuestros intereses.

Al respecto ─hace hincapié Toribio─ hay que considerar al momento de las elecciones del 7 de mayo que los votos en blanco y nulos se considerarán como no emitidos,  según la modificación al artículo 26 de la C.P.E., es decir no pesarán como votos de castigos; y si bien es cierto que según su parecer la norma solo se refiere a las elecciones presidenciales, pueden sacar ─como de costumbre─ conejos del sombrero  –ahora que están de moda– y aplicarlos a toda elección.

─ El carácter de ermitaño no impide a Toribio dar rienda suelta a su lengua:

En relación con el Gobierno, es difícil sintetizar porque los chilenos no leímos mucho. Independiente de todas las “boricosas” a que nos tiene acostumbrado el mandatario en su papel de dirigente estudiantil ─olvidando su alto cargo─ en su interior conviven dos almas: el PC y el Frente Amplio, donde obviamente prima el primero y se persiste en materializar el programa que los llevó al poder y no reconocer la derrota del 4. S. No cejan ni cejarán en ello, lo que gran parte de la población por su ignorancia no comprende, lo que sería excusable; pero no así por parte de la derecha y del empresariado que se resiste a creer lo que ya no admite discusión pese a la experiencia de países cercanos. El gurú del PC y asesino confeso, desde el hospital hace un llamado a la movilización social que ya conocimos en un pasado reciente y el diputado Carmona sale a desmentir al mandatario cuando en un arranque democrático critica al dictador de Nicaragua.

La administración está en un zapato chino: Sin reforma tributaria para llevar a cabo sus reformas; con un proceso constitucional que corre el mismo peligro del anterior; con graves problemas hasta la fecha sin solucionar ni atenuar pese a las estadísticas conque quieren convencernos, como es la delincuencia urbana desatada, el narco tráfico y el crimen organizado; la inmigración descontrolada y el terrorismo que asola la macro-zona sur. La falta de voluntad política mientras fueron oposición les está pasando la cuenta al oponerse a normas como la Ley de Anti- barricadas y Saqueos, la Ley de Sustracción de Madera, la Ley de Infraestructura Crítica, Ley de Seguridad Pública, Ley de Inteligencia; etc. Se ha hecho creer a la opinión pública que mediante el despliegue de las FF.AA. en la frontera con Perú y Bolivia se han hecho avances en el control de la inmigración ilegal, lo que en realidad obedece solo a situaciones estacionales a juicio de los  residentes locales. Esta no tendrá solución definitiva mientras no se modifiquen la ley que la rige y las Reglas de uso de la Fuerza, evitando que ellas sean meros conserjes; que el gobierno deje de financiar el traslado de esta población a otras zonas del país y devolverlos a sus lugares de origen. Y para los que piden un despliegue similar en la macro-zona sur, están en un grave error, pues se enfrentarán a un adversario fuertemente armado y organizado, con pleno dominio de la zona. La solución viable es el Estado de Sitio con todas las atribuciones y medios disponibles, sin limitaciones; independiente de lo que pataleen los organismos de DD.HH y los pseudos progresistas.

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)