NUEVA CONSTITUCIÓN EN LA GRANJA

Labbé 4Por Cristián Labbé G.

Algo muy mágico y cautivante de los libros es que, además de haber una variedad infinita en temáticas y estilos, por lo general sobreviven a sus autores y guardan para el futuro la voz y enseñanzas del pasado. No todos se trasforman en clásicos o en “lectura recomendada”, eso sí: los más van a dar, como dice Ruiz Zafón, al “cementerio de los libros olvidados”. Todo escritor que conoce este “código de destino” trata de burlarlo a como dé lugar, y por eso muchos escriben cuentos de niños… para que los entiendan los grandes, o libros de adultos… para que, a hurtadillas, los lean los chicos. Y así ocurre hoy pasa a la hora de hacer denuncias o críticas sociales, pues las fabulas de traviesos críos o de tiernos animales aparecen como el camino más seguro para dar símbolos y ejemplos.

Rebelión en la Granja, de George Orwell (1945), con su sencillo lenguaje y su trama de apariencia pueril, se ha transformado para muchos críticos y analistas en una fábula clásica de repudio al socialismo marxista, al estalinismo, a la corrupción y al abuso de poder.

Una relectura de esta obra me ha ayudado a entender las circunstancias por la que atraviesa nuestro país y a descifrar el verdadero sentido que tiene el que la Presidenta haya nombrado un “Consejo Ciudadano de Observadores” para supervisar el camino hacia una nueva constitución, integrado por un número de ejemplares variopintos (por decir lo menos) de nuestra granja.

Al relacionar la fábula de Orwell con esta iniciativa presidencial puede conjeturarse una multitud de moralejas, pero me quedo con la sensación de que nuestra realidad nos lleva por un sinuoso y peligroso camino, señalizado como una instancia igualitaria de participación, pero que a la vuelta de la esquina nos estrellará con un abuso de poder sin contención ni límite, solo igualable al que sufren algunas granjas vecinas. Todo esto a vista y paciencia  de un país que permanece inerme e inerte ante la mentira,  la manipulación y la intención de cambiarlo todo por algo que ni siquiera sabemos lo que es.

Para la presidenta y sus adláteres concertados, el país necesita una nueva constitución, y les basta presumirlo irresponsablemente para ponernos en camino hacia una nueva rebelión en la granja.  Recuerdo a mi ilustrado lector que dicha cuadrúpeda revuelta concluye instalando en la granja una estructura político-social  corrupta y déspota mucho peor que la que se quería cambiar.

Si no despertamos de este letargo terminaremos pidiendo a gritos, aullidos, rugidos, relinchos, rebuznos y demases, salir de una granja sometida a la brutal tiranía del estado. La granja nos pertenece a todos y somos muchos los que todavía creemos en la sociedad libre, en la libertad de educación, de credo, de emprendimiento, en el crecimiento como mecanismo de equidad social,  en una justicia para todos igual.  Ahora es el turno de nosotros, el resto de los granjeros, de tomar las riendas para construir un mejor país, una mejor granja. El tiempo es ahora. Y esta nueva edición de la “Rebelión en la granja” debe ser optimista, con nuevas ideas, con democracia genuina y en la más amplia libertad.

Más Artículos

Artículos de Opinión

Derechos Humanos en Chile

Carta publicada en el Diario Austral de Temuco:       ARBITRARIEDAD Y ABUSO !!!!! Hasta la publicación de este post, no se había notificado a los internos postulantes a la Salida Domi...

Leer más

Artículos de Opinión

FF.AA. y Carabineros

¿Una Justicia en contra de Chile? Señor director: Durante las últimas semanas, la opinión pública ha seguido con interés la situación del soldado conscripto, Carlos Robledo, condenado a 10 año...

Leer más

Artículos de Opinión

Política y Gobierno

*Sursum Corda… ¡Arriba los Corazones!* Por Cristian Labbé Galilea ¿Cómo escribir en estos días una columna con un sentido positivo, con un llamado a ser optimistas? ¿Cómo garrapatear unas poc...

Leer más