Los indultos presidenciales

        El actual gobierno desde que asumiera omitió vaciar sus zapatos de las piedras con que lograron alcanzar el poder, cosa difícil por no decir imposible, dada las dos almas que cohabitan en la casa donde tanto se sufre, donde claramente una de ellas, el PC. , es el que ha llevado las riendas ante la inexperiencia del centro de alumnos que se auto proclamó como seres con capacidades superiores a las generaciones que les han precedido. A poca andar se dieron cuenta que otra cosa es con guitarra y que los ataques infundados hacia las policías y las fuerzas armadas del que hizo uso reiterado el propio actual mandatario a través de cadenas sociales y medios de comunicación, que incluyó hasta un homenaje público al Frente Manuel Rodríguez y reuniones con líderes extremistas mapuches, hoy pretenden dar una imagen de conversión, especialmente a partir de la derrota del 4 S., por las que se jugaron abiertamente, ya que era el medio para cumplir su ambicioso y desastroso programa de gobierno.

Pero las señales son falsas, pues mientras juran y re-juran el apoyo incondicional a Carabineros en su lucha contra la delincuencia ─la mayor tragedia que ha azotado a nuestro país a lo largo de su historia─ emiten decretos otorgando libertad a delincuentes que incluso han atentado contra carabineros, lo que los chilenos repudiamos abiertamente. Todo parece indicar que los “perros de presa” con que serían perseguidos los delincuentes carecen de dentadura y ponen en tela de juicio sus declaraciones.

Toribio que no se puede quedar callado a raíz de variadas opiniones del vulgo, de académicos y políticos que confunden al primero, al respecto y sin mayores pretensiones agita su pluma aunque un tanto desgastada por los años. En primer lugar, es una facultad del presidente de la República establecida en el Art.32, número 14 de la C.P.E, mediante la cual puede otorgar indultos particulares en los casos y formas que determine la ley. Esta, la ley 18.050 dictada bajo la “dictadura en 1981” establece que “la calificación de la concurrencia de los requisitos establecidos en este artículo corresponderá al Presidente de la República” el que en casos calificados y mediante decreto supremo fundado, podrá prescindir de los requisitos establecidos en esta ley y de los trámites indicados en su reglamento (…) y que mediante decreto supremo expedido a través del Ministerio de Justicia se fijarán las normas necesarias para la aplicación de esta ley, las que incluyen a su vez una serie de requisitos, tales como: la conducta observada, profesión u oficio, enseñanza básica y recomendación hecho por la autoridad administrativa y  judicial, entre otras.

Haciendo un breve recuento, a partir del denominado “periodo democrático”, los sucesivos mandatarios han hecho uso de esta herramienta la que no ha merecido reparos por parte de los políticos, pese a que ellos han incluido a personas condenadas por “delitos de hechos de sangre” y a subversivos condenados bajo el gobierno militar. Han excluido por razones ideológicas a ex miembros de las fuerzas armadas, ni aún por razones humanitarias, ya que muchos han fallecido a causas de enfermedades terminales, demostrando que la justicia no es igual para todos los chilenos. Aylwin concedió 928 indultos, gran parte de condenados bajo el régimen militar; Frei, 343, incluyendo a un condenado por uno de los mayores tráficos de droga, hermano de una alcaldesa DC.; Lagos, 240. Incluyó por causas humanitarias a un condenado de Punta Peuco, el único caso; Bachelet 67 y 10 en sus dos periodos; y Piñera 14 y 24, en igual circunstancia, sin considerar los 1.700 a causa de la pandemia del COVID mediante una ley conmutativa.

El náufrago manifiesta que no tiene mucha confianza en el resultado del litigio que se lleva a cabo en el Tribunal Constitucional ante la demanda hecha por senadores. De hecho, su conformación tiene tintes políticos, su presidente fue nombrado por el actual mandatario y existe una mayor sensibilidad hacia los partidos de izquierda. Por otra parte, no han faltado colegiados que pese a la respuesta de la Corte Suprema a  los dichos del mandatario en favor de “Jorge” (Mateluna) condenado a presidio perpetuo en los 90 por robo con homicidio, indultado en 2004 y nuevamente procesado en el 2013 con una pena de 16 años por asalto a un banco, a quien “Su Excelencia” consideró inocente ya que fue víctima de errores judiciales, justifican lo injustificable. Sin embargo, ha sido positivo que la opinión pública conozca las desprolijidades del ministerio de Justicia y del propio Boric en otorgar indultos a personas como Brandon Rojas, el “Pirómano”; a Luis Castillo, con 5 o 6  condenas previas al pecho, que fundaba su petición por el hecho de ejercer “el divino derecho a la rebelión popular”; y otros similares con condenas de hasta 7 años que no contaban con la recomendación de Gendarmería. Pero claro, el presidente puede no atenderlas como fue en este caso y continuar con desprolijidades, pero que deberán estar debidamente fundamentadas en las próximas solicitudes de indultos que ya se encuentran en el Ministerio de Justicia.

Resulta desalentador e indignante que los miembros de las fuerzas armadas, policías y gendarmería que se encuentran recluidos, pese a su avanzada edad cuyo término medio está en los 70 años aprox., con internos que ya pasaron los 90 años, muchos en grave estado de salud no hayan sido considerado jamás dentro de los indultos por razones humanitarias y están siendo juzgados por causas de hace 50 años, ya prescritas y por tribunales distintos a los del resto de la población que dejó de regir hace más de 20 años. He perdido la cuenta de los camaradas de armas fallecidos de graves enfermedades mientras cumplían sus condenas y que seguirán por muchos años conforme a los dictámenes de la Corte Suprema y las más de 1400 causas pendientes, según el ministro Carroza ─uno de los tantos prevaricadores─ y que continuarán hasta dar término, Esto demandaría según un estudio varios decenios con esta misma cantinera y los penales se harían insuficientes; lo que creo muy difícil pues no encontrarán vivos a los presuntos inculpados. Pero ello no importa, pues lo que vale es sin perdón ni olvido, odio y venganza y pagar indemnizaciones millonarias . Lo que resulta paradojal es que el ex presidente Frei Montalva y presidente del Senado bajo el régimen de Allende dijo “esto se arregla con fusiles”, la Cámara de Diputados por amplia mayoría declaró el quiebre de la democracia y pidió a las FF.AA. establecer el orden; en términos similares se pronunciaron la Corte Suprema, la Contraloría General de la República, el Colegio de Abogados entre muchas otras  organizaciones y todo Chile aplaudió el pronunciamiento, incluso Aylwin lo justificó plenamente. Y después que los militares -no por iniciativa propia- arreglaron las cosas con fusiles, hoy pagan las consecuencias personal que solo cumplió órdenes siendo en aquellos años jóvenes y de baja graduación. Es el pago de Chile.

A todo esto, Toribio tiene un Pepe Grillo, que le sopla al oído, pero es medio facho por no decir entero, es como el ángel malo:

─Mire don Tori: Yo sé que a Ud. no le va a gustar la idea, pero, ante tanta hipocresía, injusticia, prevaricación por parte de los jueces, una pueblo mal agradecido; haciendo pagar culpas a gente inocente, sion un debido proceso, con juicios arreglados, pleno de ficciones jurídicas e ilógicas como el secuestro permanente; declaraciones de testigos falsos o de copy paste; con sus camaradas abandonados tras las filas enemigas. etc., etc. ¿sabe cómo se arregla?

─No Pepe.

─Con tanto sicario que ha ingresado al país, bastaría con un par de operaciones y santo remedio.

─ ¡Vade retro Satanás! Nosotros no somos de esa calaña, va en contra de nuestros principios, doctrina y valores éticos.

─Pero no se enoje don Tori, era solo una sugerencia.

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)