¿La realidad actual?



¿La realidad actual?

Carta de José Miguel Carrera a un amigo… ¿El pago de Chile?

En una carta escrita a un amigo José Miguel dice: 

“Mis hermanos que fugaron
por tierra, fueron sorprendidos en Mendoza, tratados como facinerosos y fusilados bárbaramente como traidores, sin haberlos juzgado. Mi padre, que acababa de venir de la isla de Juan Fernández, en que lo tenían preso los españoles por patriota, fue como un criminal cargado de cadenas y encerrado en un calabozo a la edad de 86 años. El congreso de Buenos Aires, a quien
representé estos atentados y reclamé contra la violación de todos los derechos, se hizo sordo a mis clamores y a los de mi familia afligida por la más encarnizada persecución. Mi cuñada, la viuda de mi infortunado hermano Juan José, ha sido encerrada en un calabozo, mi suegra en la edad
de cincuenta años ha sido confinada a Mendoza con una numerosa familia y entregada en los brazos de la miseria y desesperación. Todos mis amigos, sin otro crimen que serio, gimen en prisión o en el destierro; mi hermana doña
Javiera, después de un arresto e incomunicación indignos de su sexo, ha sido confinada en las aldeas casi desiertas del interior. Uno de mis sirvientes, solo por serlo, se halla en Mendoza cargado de cadenas, y otro criado de mi hermano don Juan, sufrió por la misma causa la infamia de doscientos azotes y un presidio por diez años. Nuestras propiedades están embargadas o saqueadas al arbitrio de la venganza de nuestros tiranos… ¿Y bien? A la vista
de estos hechos públicos y notorios en ambos estados, preguntemos a los pueblos, a los hombres justos, a las almas sensibles de todos los países. ¿Qué recurso le queda a un americano que en recompensa de sus señalados servicios se le trata con este sanguinario furor, que no es oído ante la ley y se le acecha en todas partes para devorarlo? ¿No tendrá un derecho fundado en la naturaleza para defenderse de tan dura tiranía? Sí, la naturaleza y el odio justo de los pueblos vengarán un día tantos agravios,- yo serviré siempre al partido de los libres, pelearé a su lado mientras exista, y si me abandona la
suerte en medio de mis esfuerzos, moriré invocando el auxilio de las generaciones futuras en favor de la libertad de mi patria, contra la ambición
de sus crueles opresores…”