Testimonio y Petitorio

Testimonio y Petitorio
Preámbulo
Después de haber sido testigo de la grave crisis política y social que ha sufrido Chile en la segunda quincena de octubre de 2019, quisiera dejar testimonio de lo que he observado y meditado a la luz de los graves acontecimientos que han llevado al país camino a su despeñadero.
Mi testimonio no pretende dar consejos a nadie ni mucho menos imponer ideas de lo que manifiesto; mi único interés es reflexionar y sacar de mí algunos elementos para ser compartidos con mis familiares, amigos o contactos que he ido cultivando a través de las redes sociales.
Testimonio
Nací y me eduqué en Viña del Mar, primero bajo el alero de un padre muy exigente que me demandó siempre esforzarme en mi vida personal y en el colegio, manteniendo en toda ocasión los brazos abiertos para acoger a mis semejantes cuando requerirían algún servicio o se encontraran en dificultades. Nuestra casa en 10 y medio Norte, muy cerca de la ULA (Unión Lechera de Aconcagua) era el lugar preferido para que los vecinos concurrieran a usar el teléfono, leer el diario, solicitar un acarreo en el auto o tomarse un vaso de bebida en la bodega, que siempre estaba abierta y llena de cajas de agua mineral u Orange Crush (esas botellas oscuras antiguas con trozos de naranja). La casa siempre estaba llena, especialmente de niños porque éramos cinco hermanos. (Cuento con cuatro hermanas mujeres, todas menores que yo).
Al entrar al colegio de los Padres Franceses de uno norte, las exigencias de mi padre aumentaron no solo por demandarme buenas notas y buen comportamiento sino además porque diariamente me pasaba revista verificando que las manos estuvieran limpias, los zapatos muy bien lustrados y el uniforme planchado con todo en orden.Aun así, no pude evitar más de alguna cachetada que al final agradecí.
En el colegio, tuve profesores y curas de una extraordinario calidad humana, muy exigentes y con relevantes dotes de líderes; todo un ejemplo de educadores. Recuerdo que teniendo unos 8 o 9 años nos sorprendieron peleando con un compañero y el “padre ministro” nos llevó a su oficina para que dirimiéramos las diferencias con guantes de box. El asunto no pasó a mayores, pero aprendimos la lección que hasta el día de hoy recuerdo: las diferencias no se resuelven a golpes, (excepto en la guerra).
Guardo un excelente recuerdo de mi colegio y tengo las mejores visiones de mis compañeros de curso, con muchos de los cuales perdí el contacto por haber entrado a la Escuela Naval, pero que, después de 60 años los he reencontrado, comprobando que la amistad que forjamos en los Padres Franceses sigue tan viva como hace más de medio siglo y que los valores que recibimos siguen incólumes.
Desde los 14 años de edad, en la Escuela Naval y en la Armada, continué recibiendo valores que no solo me prepararon para la vida profesional, sino además para enfrentar todo tipo de situaciones. Fuimos formados en la Escuela del Rigor, con altas exigencias intelectuales, éticas y físicas que nos capacitaron para formar sólidos equipos con oficiales y gente de marpermitiéndonos enfrentar situaciones extremadamente complejas cuando la mar se arrebolaba. Fuimos actores privilegiados en los sucesos de la crisis político-militar de mediado de los años 60’, y de la debacle institucional de Chile generada durante el gobierno de la Unidad Popular. Participamos también en la reconstrucción de Chile, iniciada por el gobierno militar en 1973…. y sin abandonar nuestras responsabilidades netamente profesionales,fuimos capaces de salir airosos frente a las amenazas vecinales de los años 70’.
Estoy consciente que he cometido errores y desaciertos, pero con la ayuda de Dios y de mi familia he podido enmendarlos y salir adelante. Conozco a mi Sra. desde hace 60 años, estoy orgulloso de ella, de mis tres hijos y de mis siete nietos que han formado sus propias familias; nos alegramos como padres por sus éxitos y los vemos caminar con valores aprendidos en la casa y a travésde la educación que recibieron. Por razones profesionales, mi Sra. y mis hijosme siguieron estoicamente en los traslados que la Marina me impuso, postergando muchas veces sus propias necesidades.
Estuve en la Marina 39 años y ahora, desde el retiro de mi actividad profesional como marino, puedo constatar que con mi generación hemos sido actores de más de un tercio de la vida de republicana de Chile (75 años de 201). Conozco la historia Patria y me duele ver como los cimientos de la República se cimbran ante el ímpetu arrollador de turbas vandálicas que cuentan con la complacencia y apoyo de algunos actores políticos, y de un número no menor de periodistas. Intuyoque lo que persiguen es refundar Chile llevándolo a una condición y categoría de país que no será mejor a la del que hoy habitamos.
En los últimos 47 años, Chile ha emprendido grandes esfuerzos y desplegados los mayores sacrificios de la historia en tiempos de paz para superar el subdesarrollo, logrando alcanzar importantes metas en la reducción de la pobreza, en la calidad de vida y en el progreso material de muchos de nuestros ciudadanos con un nivel de movilidad social inimaginable hasta hace poco.
Ciertamente la desigualdad de oportunidades, la desigualdad material de la periferia de las ciudades, la desigualdad de acceso a servicios básicos de educación, salud, y bienestar es una condición inaceptable como lo han demostrado las multitudinarias manifestaciones del 25 de octubre.
La inequidad que vive Chile, tiene que ser prontamente corregida adoptándose medidas que vayan directo al origen del problema, tareas extremadamente difíciles que requieren ser adoptadas a través del sistema institucional de Chile, principalmente el Gobierno y el Congreso, escuchando y acogiendo a todos los cuerpos intermedios de la República en un proceso similar al efectuado por Francia durante el año pasado. No nos podemos dar el lujo aceptar a las Asambleas o Cabildos Populares que promueven algunos ultras de izquierda, como ocurrió con los soviets en la URSS a contar de 1905.
Creo en Dios y respeto a todas las religiones como asimismo a quienes no tienen creencia alguna. Soy partidario el libre mercado, de la más libre circulación de servicios y bienes, tanto a nivel nacional como internacional, y por tanto de la globalización. Creo firmemente en la iniciativa de las personas, en el libre albedrío y de su capacidad para generar ideas, proyectos y empresas que engrandezcan a Chile, manteniendo como principios y valores el respeto a la persona humana, la solidaridad y el cuidado del medio ambiente.
Creo y promuevo el orden institucional que se ha dado Chile a través de sus canales democráticos.
Creo que el Estado debe ser un ente regulador, controlador y fiscalizador de las actividades interviniendo oportunamente para evitar el abuso.
Mi Petitorio
Algunas ideas para considerar con el objeto de reunir recursos financieros como asimismo otras, destinada directamente a mitigar la desigualdad e injusticias.
- Prever una crisis interna es obligación del Estado, pero para ello es imprescindible contar con un sistema de Inteligencia Nacional vigoroso y no figurativo, que emplee todas las capacidades nacionales, incluidas las que disponen las instituciones de la Defensa Nacional, capacidades que actualmente están vedadas de ser utilizadas en funciones de inteligencia relacionadas con materias de orden interno desaprovechando valiosos recursos.
- Para superar el conflicto que ha surgido en torno a las desigualdades, la primera medida es restablecer el orden institucional de la República para que a corto plazo el país pueda realizar las modificaciones y acciones que la ciudadanía demanda y que son de acción inmediata. Sin orden institucional no es posible corregir el rumbo o al menos se hace más difícil.
- En segundo término, a mediano y largo plazo, es necesario emprender una acción cívica y cultural muy potente, necesaria de llevar a cabo en los hogares, colegios, universidades y sociedad en general. Es muy difícil efectuar cambios si no respetamos el principio de autoridad y al prójimo, creando un clima de convivencia, que respete los valores mínimos que hemos extraviado. Así como exigimos derechos, debemos también inculcar en los más jóvenes el cumplimiento de sus deberes y obligaciones, exigencia que ha desaparecido.
- Si bien la colusión es uno de las causas más mencionadas en las manifestaciones, el origen del problema reside en la integración económica de las grandes empresas. Esta integración se da en sentido vertical, (una gran empresa esta integrada con sus subsidiarias), como horizontalmente (con otras afines de su mismo rubro). Lo anterior impide el surgimiento de PYMES las que son ahogadas económicamente, se limita la competencia y se genera colusión. El Estado debe poner mayor atención a este problema para evitarlo.
- No es atendible que las municipalidades de mayores ingresos económicos dispongan de $1.200.000 anuales por personas para invertir en su comuna, en tanto otras solo lo hagan con $100.000. El sistema de distribución de ingresos municipales debería corregirse para que todas las comunas inviertan la misma cantidad de dinero por persona anualmente. Esto apunta directamente a la desigualdad de los ciudadanos ya que cada comuna debería tener el mismo estándar de calidad en plazas jardines y elementos comunitarios.
- Mejorar la fiscalización en el pago de impuesto poniendo atención en las sociedades de papel, constituidas para eludir el pago de impuestos. Estova desde grandes empresas a medianas y a personas individuales.
- Se echa de menos una mejor fiscalización del Estado en toda la actividad económica, especialmente hacia las grades empresas que ofrecen productos y servicios en forma masiva, tales como supermercados, farmacias, empresas telefónicas o de internet y otras que ofrecen, mantienen y explotan el negocio financiero y las tarjetas de créditos con intereses, usureros u ofreciendo préstamos con altas de tasas de interés sin descontar un sinnúmero de otras triquiñuelas que utilizan para cobrar altos intereses.
- Las obras públicas de envergadura, preferentemente se realizan en el sector Oriente de Santiago (Ex rotonda Pérez Zujovic), Autopista Vespucio Oriente subterránea, con estándares del primer mundo, en tanto en el sector poniente nada, o con estándares de otras categorías (autopista en superficie). Ni hablar en regiones, que nada se realiza (por ejemplo, la intersección de 15 norte en Viña del Mar o el cruce de caleta Portales en la Avenida España). No podemos tenerdos o más Chile en calidad de desarrollo urbano.
- Con respecto a los sueldos en algunos sectores de la administración pública:atenta en contra de la igualdad el nivel de sueldos que percibe los senadores y diputados, como también las excesivas regalías que disponen para su beneficio personal. El Congreso constituye además una aglomeración de personas muchas de las cuales son baja calidad profesional o humana que poco o nada aportan al país con el agravante que tienen una representatividad francamente irrisoria. La cantidad de senadores y diputados es excesiva. Urge disminuir el número de diputados y senadores y bajar considerablemente sus sueldos.
- El Instituto Nacional de Derechos Humanos es una organización sobredimensionada y su accionar es ideologizado y desproporcionado. El INDH, es un elemento del Estado que persigue a los agentes del Estado que eventualmente han atropellado los derechos humanos, pero el Estado no protege con el mismo énfasis a las victimas de actos terrorista, ni persigue con el mismo convencimiento a quienes los cometen.Del mismo modo, no es consecuente para Chile tener a los integrantes del INDH con el nivel de sueldos actuales.
- En el mismo orden de recursos para sueldos, en Televisión Nacional las principales “rostros”, reciben cantidades de dinero de 10, 15 o más veces que técnicos asistentes u otros profesionales que recién comienzan su vida laboral, con el agravante de que, durante la crisis, muchos de estos rostros se sumaron a las criticas por la desigualdad.
- El Museo de la Memoria en Santiago es otra de las instituciones que debería ajustar su presupuesto a la baja ya que, además como está concebido y operando, contribuye a exacerbar losespíritus y a ahondar la división de los chilenos.
- Del mismo modo,las indemnizaciones a los exonerados políticos de la crisis de 1973 es un tema que debería revisarse y corregirse ya que muchos de ellos han invocado, con la complicidad de algunos políticos una condición falsa y otros, derechamente fueron parte de organizaciones terroristas, premiadas ahora por el Estado.
- Los líderes de opinión de reconocido prestigio nacional deberían incrementar su esfuerzo tal como lo han venido haciendo Carlos Peña, Lucía Santa Cruz, Cristián Warnken, Alex Kaiser y rectores de universidades. A este esfuerzo deben también integrarse los ex comandantes en jefe de las FF.AA. y directores generales de Carabineros de Chile que tengan el respaldo moral para contribuir a orientar a la ciudanía y a apaciguar los espíritus. No es el momento para que gente de la élite intelectual se queda adormecida.
- En un sentido similar, el país debe esforzarse por impedir que algunos sectores acallen a quienes piensan distinto y no son de sus ideas. No es saludable que se conculquen, por ejemplo, los derechos de expresión a personas como el profesor Gonzalo Rojas en la PUC, a Fernando Villegas en los medios radiales y a la Tere Marinovic en los canales de televisión donde tiene vedada su participación.
- El Estado, deberá hacerse cargo de los presos políticos militares de Punta Peuco, muchos de ellos acusados injustamente, con el agravante que varios se encuentran seriamente afectados en su salud o por ser de edad muy avanzada. No es posible mantener privados de libertad a un grupo de nacionales, utilizando un sistema arcaico de justicia, diferente al resto de lo que se aplica en todos los otros casos de la justicia chilena. El Estado no debería seguir dilapidando recursos en los presos políticos militares recluidos en Punta Puco u otras cárceles nacionales.
- El Estado de Chile debe perseguir judicialmente a aquellos políticos que han instigado el saqueo y terrorismo con el fin de destituirlos de sus cargos.
No estamos en guerra, pero el peligro es más grande que el vivido en las guerras externas de 1836, de 1879 y en la infausta guerra civil de 1891 que despedazó a la República cuando iba camino al desarrollo.
Hoy enfrentamos un enemigo artero, que se sumerge entre las masas que caminan sobre brazas ardientes sin consciencia de su propio peligro. Se dice que Chile despertó, pero los liderazgos que nos deben conducir a nuevos destinos siguen adormecidos sin atinar a tomar las riendas para evitar que Chile llegue al caos.
Con la ayuda de Dios y bajo la protección de la Virgen del Carmen, Chile superará los momentos difíciles que se avecinan y que recién comienzan. Pese a las dificultades, la Patria renacerá con mayor fuerza porque Chile ha demostrado que tiene “voluntad de ser”y “voluntad de hacer”.
Estoy seguro que Chile volverá a brillar con nuevas luces para el bien de todos sus habitantes y renacerá como baluarte en América cuando el país recupere completamente la cordura que ha extraviado y se enmienden las injusticias que subyuga a muchas personas.
Renato Valenzuela Ugarte
28 de octubre de 2019