Guerra de guerrillas



Guerra de guerrillas

La guerra de guerrillas que está siendo llevada a efecto por grupos de combatientes organizados fuertemente armados en la denominada “Macrozona Sur” es una verdadera guerra contra el Estado de Chile y debe ser enfrentada como tal; no por organizaciones policiales, sino que por fuerzas militares que empleen todo el potencial bélico que sea necesario, aplicando los procedimientos operativos de tiempo de guerra sin las restricciones para el uso de la fuerza que rigen en tiempo de paz.

Para alcanzar el éxito en esta guerra las fuerzas militares del Estado deben estar en un relación de fuerzas del orden de 10 a 1 con respecto a los guerrilleros —que conforman un ejército irregular que cada día se va haciendo más potente— ya que estos tienen las ventajas del conocimiento del terreno, actúan en pequeños grupos, no usan uniformes identificativos y se confunden entre la población civil, lo que les permite operar de manera oculta y sorpresiva, moverse con rapidez y reunirse y dispersarse sin dejar rastro.

La disyuntiva entre la anarquía y el orden dio origen al surgimiento de los Estados. La obligación esencial de los gobernantes es la conservación del orden público. Para el cumplimiento de tal obligación deben utilizar todos los medios de los que disponen, entre ellos el monopolio de la violencia física legítima.

Los Estados no tienen derecho ni a suicidarse ni a actuar con debilidad ante agresiones que los pongan en peligro y tienen la obligación de defenderse con todos los medios a su alcance, aunque para ello sea preciso adoptar medidas extremas. Salus populi suprema lex est era el primer principio del Derecho Público Romano.

La historia solo condena a los pueblos que renuncian a defenderse.

Adolfo Paúl Latorre, Abogado.