¿Nueva constitución…se justifica y necesita realmente???

El 15 de noviembre de 2019, la clase político celebró un Pacto por la Paz y la Nueva Constitución. Ello se consumó en una reforma constitucional, que estableció las reglas para el caso que ganara el Apruebo en el plebiscito de entrada, como de hecho sucedió.

El acuerdo estableció que si la ciudadanía rechazaba el proyecto propuesto, quedaba vigente la Constitución de 1980. Ello significa que cualquier proceso constituyente que se quisiera seguir en el futuro, significaría una reforma a la Constitución actual, conforme a las reglas del capítulo XV de ella, pero en ningún caso de insinuó si quiera, que si en el plebiscito de salida ganaba el rechazo, ello daría origen a un nuevo proceso constituyente. Es más, una parte importante de los chilenos que votó apruebo o que por motivos sanitarios no votó en octubre de 2020, tomó sus decisiones electorales bajo esa premisa. Existía una alternativa segura para el caso que el proceso no diera los resultados esperados.

Pero resulta que ahora la clase política ha decidido que el proceso debe continuar. Y no bajo un proceso de reformas a la Constitución del 80. Se debe repetir el proceso. Ello no solo es una traición a la palabra dada y a la seriedad que se espera de los políticos, sino que además no considera que actualmente la inflación es de 2 dígitos, el dólar bordea los 1000 pesos, las bencinas se acercan a los 1.500 el litro, la violencia campea en el norte y en la Araucanía. Los chilenos apenas llegamos a fin de mes, pero parece que tenemos dinero de sobra para un nuevo proceso.

Exigimos que la clase política cumpla la palabra dada en noviembre de 2019 y QUE RESPETE EL ABRUMADOR RECHAZO A TODO EL PROCESO el 4 de Septiembre 2022 , que casi 8 millones de chilenos manifestaron, que se preocupe de los problemas que agobian a buena parte de la población, y que han sido expuestos en el párrafo anterior. De no hacerlo, la tensión social irá en aumento, y la clase política será la que sufrirá el castigo, sea en las urnas o, y Dios no lo quiera, en la calle y de forma violenta.
No es posible que los Parlamentarios y la clase política no RESPETE LA CONSTITUCIÓN!

Y tampoco las leyes y acuerdos: