La libertad condicional es un tema complejo y ello puede justificar algunas de las afirmaciones que contiene un editorial publicado por “El Mercurio” el domingo 20 de noviembre.

Partiendo de un lamentable caso puntual, se generaliza, sin dar soluciones o más bien haciendo consideraciones que agravarían el problema. Según la nota, dado “que el efecto resocializador de la prisión es prácticamente nulo”, la concesión de libertad condicional en muchos casos conllevaría riesgos para la población.

Pero si este efecto resocializador es nulo, entonces quienes cumplen íntegramente la condena tampoco están siendo resocializados, y algo más tarde, al cumplir el cien por ciento de su condena, representarán un peligro aún mayor.

De acuerdo con lo postulado en el editorial, ¿habría que ampliar la sanción hasta arribar al absoluto convencimiento de que la persona jamás volverá a cometer un delito? Y en la duda, ¿transformar todas las reclusiones en perpetuas?

Restringir la libertad condicional no parece ser la solución. Esta forma alternativa de cumplimiento de la pena cumple una importante función de reinserción, y esto se comprueba por la menor reincidencia de quienes acceden a ella.

De acuerdo con la Fundación Paz Ciudadana (“La reincidencia en el sistema penitenciario chileno”), quienes egresan de la cárcel sin obtener la libertad condicional u otros beneficios -es decir quienes cumplen totalmente su pena de reclusión- tienen una tasa de reincidencia muy superior a la de quienes obtienen la libertad condicional: un 58% los primeros, y un 23,4% los segundos.

Resulta, entonces, que si se restringe su concesión, estaríamos engrosando el universo de quienes tienen mayor reincidencia y aumentado así el riesgo para la población.

La libertad condicional es un tema complejo, cuyo análisis no debe estar al margen de la experiencia que nos entregan las cifras. Al final, el propósito de buscar la paz social es compartido, y para ello muchas veces resulta necesario explicar estos fenómenos que, en primera instancia, podrían resultar impopulares.

Andrés Mahnke
Defensor nacional

NOTA CREN: Falta señalar que en el caso de los Prisioneros Políticos Militares, la reincidencia es 0% y seguramente será siempre así, ya que algunos de ellos cometieron los delitos que se les imputan cumpliendo órdenes superiores dentro de un período de Excepción Constitucional y otros son inocentes.