El Problema de los Chilenos
El Problema de los Chilenos
25/12/2024
Leí a Patricio Navia en Chile Informa y dice que si la derecha hace campaña fundándose en Pinochet o Piñera va a perder y entonces va a volver a salir elegido un presidente de izquierda. Dos cosas “nada que ver”.
Añade que la oposición chilena no debe tratar de emular a Milei ni a Trump ni a Bukele, sino que debe tener un programa como los de la Concertación y con “sabor a empanadas y vino tinto”. ¡Pero eso era el programa de Allende! Sabemos cómo terminó, con “harina para pocos días más”, en palabras del propio Allende en El Mercurio del 7 de septiembre de 1973.
Pero a lo mejor Navia tiene razón y la izquierda vuelve a ganar. El electorado chileno es capaz de cualquier cosa. De elegir a un marxista-leninista confeso, como Allende, que antes de asumir le declaró a Regis Debray que iba a hacer un gobierno “marxista integral”, pero esa parte de la entrevista la leyeron pocos y el resto sólo destacaba la otra parte, posiblemente peor, donde decía que sólo había aceptado el plan de reformas constitucionales para garantizar la democracia, que le había exigido la DC para apoyarlo en la votación del Congreso Pleno, como “una necesidad táctica”.
Pero donde yerra Navia es en que, de hecho, Milei está aplicando exactamente la receta de Pinochet en lo económico y en lo político. Todo fundado en la libertad y en una democracia plena, que fue lo que Pinochet legó. No se trata de imitar a Milei. Se trata de que Milei imita a Pinochet.
Donde Navia puede tener razón es en que una mayoría de los chilenos, cuyos cerebros han sido lavados, no quiere otro gobierno de Pinochet. Pero eso lo único que significa es que nunca más Chile va a volver a crecer como lo hizo ni a ser el primer país de América Latina ni a tener paz interna sin terrorismo, sin delincuencia y sin conflicto en la Araucanía ni inmigración descontrolada. Ése era el Chile que legó Pinochet el 11 de marzo de 1990. Si Patricio Navia tiene razón y la mayoría no quiere que el país vuelva a ser así, nunca más lo va a volver a ser.
Entonces tendremos gobiernos como el actual o como los de la Concertación y Piñera que condujeron fatal e inevitablemente al actual, que dijo “no son 30 pesos, son 30 años” e hicieron el desbarajuste nacional.
Según la tesis de Navia, los chilenos, entonces, no tenemos remedio. Porque lo que él insinúa es que hagamos las mismas cosas. Y si las hacemos, vamos a obtener los mismos resultados.
Mientras Chile no tenga el coraje de darse a la realidad de que el país que deseamos fue el que legó Pinochet y no lo diga con esas palabras, no va a salir de su crisis, que hoy es moral, de seguridad, política, económica y de valores sociales y culturales.
Si no se puede decir que las políticas que necesitamos son las de Pinochet, quiere decir que nunca más vamos a volver a ser el país próspero, ordenado y seguro que fuimos y que estuvo a la cabeza de América Latina y protagonizó el “milagro chileno” que imitaron Thatcher, Reagan y muchos más. Porque ése fue el país que entregó Pinochet, que Aylwin y los demás fueron desarticulando de a poco hasta convertirlo en la piltrafa de hoy. Con su persecución contra los militares y su infinita generosidad con los revolucionarios. Donde el presidente anuncia orgulloso que va a tener un hijo sin tener un hogar, es decir, igual a tres de cada cuatro que nacen hoy. Donde el Ministerio de las Culturas realiza un homenaje al MIR. Y donde nadie sabe dónde vamos a ir a parar si no viene otro Pinochet o Milei o Trump o Bukele o Meloni u Orbán.
Nota: Este artículo fue publicado originalmente por el autor en su blog el viernes 20 de diciembre de 2024.
Anterior
POLÍTICA Y GOBIERNO:
Siguiente