POLÍTICA Y GOBIERNO:



POLÍTICA Y GOBIERNO:

Esto ya raya en lo increíble. Como puede ser que el Estado opere de esta forma. Cuanta razón tenía Hermosilla cuando dijo que se hacían desaparecer las pruebas y listo!

 

 

 

EL NEGOCIADO DEL SIGLO

           

 

 

                 Inocentes palomas o brutas, brutos y brutes ignorantes?

 

 

En esta angosta y larga faja de tierra suele ocurrir con bastante frecuencia los llamados “robos del siglo” que en los últimos años llevamos ya tres. Hoy agregamos otro a la categoría de “negociado del siglo.” El primero fue con la “gordi” que se impuso por la prensa del negociado de su hijo con la madre de sus nietos, con la venia y ayuda del hombre más rico de Chile que le prestó US$5 millones a través de su banco, y así nomás, sin garantías. Si bien, el monto actual de la casa de Allende, sería como se dice en el vulgo un “moco de pavo”, es tanto o más grave que el anterior, pues involucra directamente a altas autoridades de gobierno y del Congreso: una ministro de estado y una senadora de la república, además del propio mandatario que firmó el decreto respectivo, la ministra de Bienes Nacionales donde nace el ilícito, la vocera de Gobierno que cambia todos los días de opinión, la CGR que no objetó la ilegalidad, lo que es grave dada la personalidad de la Contralora General; y hasta el propio notario que se prestó como Ministro de fe.

Con estos ejemplares que asumen altas responsabilidades ya sea en el gobierno de turno como los que aspiran a un cargo millonario en el Congreso, previamente deberían ser sometidos a una especie de PSU o PAES, porque hasta un alumno de primer año de leyes, salvo Boric, conocen que tanto a los ministros de Estados como a parlamentarios les está vedado celebrar contratos con el Estado, aunque sean representados por terceras personas. Por eso extraña que el abogado constitucionalista Correa Sutil, afirme que los parlamentarios que apelarán al TC “debieran acreditar que el contrato le era más beneficioso que vender el inmueble en el mercado” caso contrario “que estuvo motivado por el afán de seguir envenenando el ambiente político.” Toribio se pregunta, ¿este muchacho Correa habrá obtenidos su título igual que la comandante Claudia. Y fue nada menos que Subsecretario de Interior en un pasado y activo columnista en diversos medios. Si no han leído la CPE los que defienden a brazos partidos que no hubo ilícito, que no actuaron con mala fe, que fueron mal asesorados, que el hecho no se concretó, que el Estado no alcanzó a hacer el gasto, etc., etc., les sugiero que lean o escuchen lo dicho al respecto por Marisol Peña, quien fuera miembro y presidente del Tribunal Constitucional, que además declaró que tanto la ministro Maya Fernández como la senadora Isabel Allende, debían dejar su cargos.

    Para despejar dudas, esa modesta pluma les ahorra el trabajo de mirar la Constitución: Art.37 bis.: Durante el ejercicio de su cargo, los ministros estarán sujetos a la prohibición de celebrar o caucionar contratos con el Estado, actuar como abogados o mandatarios en cualquier clase de juicio o como procurador o agente en gestiones particulares de carácter administrativo (…) y el Art 60 inciso segundo: Cesará en el cargo el diputado o senador que durante su ejercicio celebrare o caucionare contratos con el Estado, o el que actuare como procurador o agente en gestiones particulares de carácter administrativo, en la provisión de empleos públicos, consejerías, funciones o comisiones de similar naturaleza (…) La inhabilidad a que se refiere el inciso anterior tendrá lugar sea que el diputado o senador actúe por sí o por interpósita persona, natural o jurídica, o por medio de una sociedad de personas de la que forme parte.

Es bueno recordar que la expresidenta del Senado fue coronada como la reina de los certificados de “falsos exonerados”, que nos ha significado seguir manteniendo a cientos de miles de individuos con beneficios económicos, de salud y educación, que le han significado al Estado, es decir a nosotros, miles de millones de US$; además de eludir contribuciones por una casa de descanso y con piscina en un terreno agrícola sin la autorización de la Dirección de Obras Municipales.

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

 

 

PARDON MADAME, C’EST LA GUERRE

Patriotismo francés y caballerosidad alemana.

Por  Humberto Julio Reyes

            He tratado de encontrar el verdadero origen de esta frase, antaño usada frecuentemente, cuando se trataba de justificar algún exceso. No he tenido éxito.

            Sin embargo, aún tengo relativamente fresco el recuerdo de una amena película francesa donde se usa en forma muy adecuada a las circunstancias.

            Se trata de un filme ambientado en la guerra de 1870, donde un par de desaprensivos cazadores franceses, al parecer confunden a soldados alemanes con piezas de caza.

            O quizás sintieron el deber de combatir con sus escopetas al invasor de su patria.

            El error o intento resultó infructuoso, pero, prontamente, se destacó una patrulla alemana en persecución del par que había puesto pies en polvorosa.

            Trataron los cazadores de encontrar refugio dentro de la idílica campiña y llegaron a una casa, donde la dueña, muy patriota, los recibió y escondió en previsión de lo que vendría a continuación.

            Así ocurrió que llegó la patrulla a revisar la casa y el oficial al mando, muy cortésmente, procedió a pedir permiso para proceder.

            Se procedió al registro, llegando hasta el dormitorio donde una bonita cama matrimonial se ubicaba al centro y debajo de ella, en absoluto silencio, se refugiaba uno de los cazadores.

            El oficial alemán estaba ya por finalizar la, hasta ahí, infructuosa búsqueda, cuando pareció reparar en que la dueña de casa era una dama de buena presencia, la que intentaba no trasparentar su temor a que se descubriera a sus refugiados.

            Con mucha calma y sin apuro, “rien ne presse” habría dicho un francés, le hizo un gesto a la dama mostrándole la cama, lo que ella interpretó que debía sacrificarse “pour la Patrie”.

            Así sucedió, mientras el refugiado bajo la cama era testigo involuntario de este acto de patriotismo, que lo salvaba de ser detenido y quizás ejecutado, por no ser un combatiente regular.

            Ya todo consumado el oficial alemán procedió a vestirse pulcramente y despedirse, con una correcta venia y un “pardon madame, cést la guerre.”

            ¿Muy aburrido o ingenuo?

            Por supuesto, si se le compara con algunas de las violentas películas de guerra con que nos regala el cine, donde la ficción realmente supera en salvajismo la realidad y donde cualquier muestra de patriotismo y caballerosidad quedan opacadas por otras motivaciones que terminan por minimizarlas.

            Cierto que la guerra es un infierno, pero siempre habrá espacio para que el ser humano no sólo muestre lo peor sino también, y aunque excepcionalmente, lo mejor de su personalidad.

            Parecido es en la política, la continuación de la guerra por otros medios, según los comunistas más ortodoxos, en particular la política contingente que nos llega a abrumar en estos días y donde no se aprecia mucho de caballerosidad ni menos de patriotismo.

Pido excusas por finalizar con una reflexión motivada por la reciente declaración pública de una connotada parlamentaria quien, en lugar de reconocer los errores cometidos, adopta la soberbia posición de parte ofendida, ya que habría actuado de “buena fe” y su historial familiar debiera ponerla a cubierto de cualquier sospecha.

Yo le contestaría: pardon madame, c’est la loi.

8 de enero de 2025