Carta al Alcalde de Temuco

Carta al Alcalde de Temuco
Señor Miguel Becker Alvear
Alcalde I. Municipalidad de Temuco
Presente
Esmado Sr. Becker: No sé si me recuerda pero estuvimos juntos en la preparación inicial de su campaña y me quede con la impresión de que es una persona valiente, patriota y que quiere ayudar a su comunidad, algo que valoro mucho y sé que lo hará bien.
Sin embargo, por diversas fuentes me he enterado del reconocimiento como ciudadano destacado que ha realizado el Concejo Municipal al señor Víctor Maturana Burgos, tal como lo señala el acta municipal de la sesión extraordinaria del 3 de febrero de 2017, donde se registra que el Concejal Roberto Neira propuso al señor Víctor Maturana Burgos, y que no había sido considerado por no contar con su currículo, pero que esta se agrego posteriormente y fue nominado.
Me hubiese gustado pensar que este reconocimiento fue, y así debió expresarse explícitamente, un acto de reconciliación nacional, pero la comedia de errores sobre la inclusión o exclusión del nombre para este reconocimiento me hace pensar en una operación política de bajo nivel.
Imaginé que en este reconocimiento peso el hecho de que el señor Maturana haya recibido algún premio por su defensa de los derechos humanos o su intervención en el informe Retig, pero también debo recordarle que eso es parte de una verdad sesgada y falsa, ya que incluye y excluye personas a discreción con el fin de utilizar política e ideológicamente los hechos para distorsionar la percepción social.
Supongo que en el currículo adjunto al acta, y que no aparece en la pagina municipal, no sale que el señor Maturana, miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionario MIR, fue detenido en 1973 y según sus declaraciones sometido a torturas, pero también fue condenado dos veces a pena de muerte y cadena perpetua en 1973, pero que eso fue conmutado por una pena de extrañamiento de 20 años, recibiendo posteriormente una a 15 años de prisión en 1986 por ingreso clandestino.
En ese período continuó sus acciones terroristas volviendo a Chile en la llamada Operación Retorno, que el Mir y Fidel Castro de Cuba establecieron como periodo inicial de la lucha armada contra Chile.
Es 1982 el señor Maturana es nuevamente detenido en Las Condes al explotar una bomba que portaba junto al señor Carlos René Díaz Cáceres alias Agustín que lo acompañaba y resultó muerto, este individuo era el fundador del MIR en Valparaíso, de ahí que no cabe posibilidad de reconocerlo como ciudadano de una sociedad que ha querido destruir al menos durante más de una década.
Imagino que esos antecedentes no deben figurar en su currículo pero bastaban unos minutos en Google para enterarse. No se entiende que un Concejo Municipal, que debe administrar el gobierno local, proceda a homenajear a un terrorista reconocido, que no ha pedido perdón, como icono de una zona que ha sido atormentada los últimos años por acciones terroristas que han cobrado la muerte cruel de civiles y policías, la destrucción de propiedades, maquinarias, formas de vida y sueños.
Los derechos humanos son una piedra fundamental de la sociedad y eso impide hacer apología del terrorismo, la clase más baja de violencia contra el ser humano.
Algunos se quejan de que concejales de derecha hayan aprobado la propuestas, yo no quise ver de qué partido eran los concejales a favor o en contra ya que considero que todo el Concejo falló en este tema, alguno al proponerlo y todos los demás al abordarlo. Aquí no sirve la excusa, patética, de que unos votaron a favor y otros en contra, la democracia no es solo el voto sino la creencia en valores como libertad, igualdad y respeto a la vida.
Esta Municipalidad ha dado una pésima señal al país, que ya cuenta con 45 museos o memoriales que relatan parte de la realidad, aplastando perversamente los derechos humanos de miles de personas que han sido silenciadas ante la sociedad.
Este es un llamado a la reflexión acerca de lo que se entiende como gobierno local y ciudadano. Creo que esta decisión debiese ser un problema para seguir ejerciendo el rol que la sociedad les ha encomendado.
Jorge Watson D.