Obligación de pedir perdón

Obligación de pedir perdón
En los últimos días hemos leído en la prensa diversos artículos vinculados con la necesaria obligación de pedir perdón para acceder a determinados beneficios legales y carcelarios.
Lo grave de tales obligaciones radica en que la mayoría de los condenados no cree haber cometido delito y, en conciencia, no están convencidos de que deben pedir perdón. En palabras simples, para acceder a beneficios se les “extorsiona”para que pidan perdón.
Lo expresado anteriormente me parece una crueldad, pues tras haber sido víctimas en la mayoría de los casos de juicios basados en ficciones jurídicas, ahora se les lleva en el ocaso de sus vidas a traicionar sus propias conciencias. Intentar explicar las verdaderas causas que llevaron a Chile al golpe militar parece, a estas alturas, una tarea imposible.
Lo que duele en el alma de Chile es la sed de venganza que envuelve a los principales responsables de la crisis política entre 1964 y 1973. Hoy la mayoría de ellos ejerce cargos públicos, recibe indemnizaciones (legales e ilegales) y además dan cátedra de democracia y de derechos humanos.
Ya es tiempo de que limpien su alma y dejen tranquilos a quienes fueron llamados actuar por la mayoría. La justicia no debe tener color político. Lamentablemente en nuestro país se ha llegado demasiado lejos y eso nos afecta a todos.
Andrés Montero J.
Agricultor