Prestigioso diario argentino destrozó el socialismo de Bachelet y la “catástrofe” del gobierno de Allende



Prestigioso diario argentino destrozó el socialismo de Bachelet y la “catástrofe” del gobierno de Allende

En su editorial, el diario La Nación de Argentina, criticó duramente los resultados de la gestión de Michelle Bachelet en Chile.

El diario calificó a Salvador Allende como una catástrofe para Chile similar a la derrota de Alemania y Japón en la Segunda Guerra Mundial. “Bachelet debería estudiar lo ocurrido en nuestro país, donde todo parece gratuito, pero nada funciona. Ni la educación, ni la salud, ni la seguridad, ni la justicia”, afirman. Además, agrega que la izquierda latinoamericana “no tolera el éxito de un modelo ‘neoliberal’ frente a los desastres del comunismo en el mundo, el fracaso del socialismo en Europa y del populismo en la región” y que busca demolerlo para evitar que “se destiñan las imágenes del Che Guevara”.

Acá te dejamos un compilado de las principales ideas de la contundente editorial del medio argentino titulada “Chile: una tardía regresión populista“.

En su editorial, el periódico transandino critica a Bachelet por sus malas decisiones que han erosionado el crecimiento económico del país. “La proyección de crecimiento se redujo al 1,8%, con un déficit fiscal que será el segundo en tamaño en 25 años, al elevarse al 3,2% del PBI. Se rompió una regla de oro de los gobiernos anteriores, al aumentarse el gasto a pesar de caer el crecimiento. Este desajuste (como en la Argentina) llevará a Chile a duplicar su deuda en cuatro años, al pasar de 32.000 millones de dólares a más de 62.000 millones. Entretanto, la desocupación superó el 6%”.

En esa línea, la editorial llama a Bachelet a aprender del desastre en el país transandino. “Ante la ‘voz de la calle’ que reclama igualdad e inclusión, Bachelet debería estudiar lo ocurrido en nuestro país, donde todo parece gratuito, pero nada funciona. Ni la educación, ni la salud, ni la seguridad, ni la justicia. Somos una gran nación, con gente creativa, solidaria y brillante, que suele tener éxito en Chile. Pero mientras estamos aquí, los argentinos debemos pagar medicina privada, educación privada y seguridad privada”, afirma el periódico.

Mancur Olson, profesor de la Universidad de Maryland, enseñó que no es posible salir de ese atolladero, alterar la madeja de intereses creados e introducir nuevas reglas de juego para recrear la iniciativa y el espíritu de empresa sino mediante catástrofes profundas, como ocurrió en Alemania y Japón luego de sus derrotas en 1945. Allende cumplió un papel semejante en Chile”.

Detalla la gestión de Allende de la siguiente forma: “Como en la tesis de Olson, arrasó con las instituciones chilenas, nacionalizando las industrias, la minería, los fundos rurales y los bancos. Luego de un período de euforia, la parálisis productiva y el estallido inflacionario se hicieron sentir. De la euforia al caos, se desmoronó el salario real, cundió el desabastecimiento y proliferó el mercado negro. Como hoy en Venezuela”.

En esa línea, destaca la labor económica de la Dictadura de Augusto Pinochet. “Primero devolvió empresas y fundos a sus anteriores propietarios y luego intentó un modelo único en América latina, basado en el derecho de propiedad y la libertad económica“.

Como resultado de esos dos pilares, afirma que “la confianza creada motivó un boom de inversión y consumo en 1980-1981. El PBI creció a una tasa anual del 6,6%; las exportaciones, al 10,7%, y el salario real aumentó a una tasa anual del 12,4%. La inflación, que en 1975 había alcanzado el 370%, disminuyó al 33% en 1979 y al 9% en 1981. La crisis de 1982 golpeó a Chile, y con el liderazgo de Hernan Büchi (1985-1989) se profundizaron las reformas de libre mercado, recuperándose la producción y el empleo”.

Sin embargo, esos logros hoy están cuestionados por la izquierda latinoamericana, que no tolera el éxito de un modelo ‘neoliberal’ frente a los desastres del comunismo en el mundo, el fracaso del socialismo en Europa y del populismo en la región. El objetivo es demolerlo para evitar que cunda el ejemplo y se destiñan las imágenes del Che Guevara”, se lee en la editorial del periódico argentino.

Agrega que “en todos los modelos capitalistas exitosos, el marxismo critica la desigualdad, aunque el nivel de vida de los menos favorecidos sea muy superior al que existía en el pasado o al de los países socialistas, donde todos son iguales en la privación”.

En las economías modernas y progresistas, la inclusión no se logra con la aplanadora igualitaria, sino con una efectiva igualdad de oportunidades, que permita la movilidad social en ambos sentidos. No por derrame, sino por ascenso. Quizás el modelo chileno requiera modificaciones, pero jamás pueden realizarse con un hacha y un martillo (por no decir, hoz y martillo)”, remata la editorial de La Nación Argentina.

Vía LaNacion.com.ar