Oportunidad perdida



Oportunidad perdida

La presidente Bachelet perdió la oportunidad de haber trascendido en la historia como una gran estadista, al no haber impulsado una nueva ley de amnistía que beneficiara a los militares y policías que debieron afrontar la violencia revolucionaria —considerando que los jueces, vulnerando la igualdad ante la ley y el Estado de Derecho, han aplicado la de 1978 solo a los subversivos armados, guerrilleros y terroristas—; un gesto de humanidad y de grandeza que la habría enaltecido; una decisión de altura con visión de futuro que habría contribuido a dejar atrás nuestro trágico pasado político y a dar pasos en la búsqueda de la reconciliación nacional, como lo hizo Nelson Mandela en Sudáfrica.

 

Adolfo Paúl Latorre. Abogado