Sr. Espina, Ministro de Defensa:

Sr. Espina, Ministro de Defensa:
No sé si esta nota llegará a sus manos, pero como General de Ejército, que aunque en retiro jamás pierde su honor de soldado, y como tal tiene la obligación de defender al Ejército, le quiero hacer presente mi molestia por la brutalidad y lo grosero de sus expresiones, aparecidas en los medios de comunicación en el día de hoy.
Como es habitual, en su afán de figurar a como dé lugar, ha manifestado que: “Un país no puede tener un Ejercito en el que la ciudadanía empiece a perder la confianza” .
¿Quien es Ud. y cuáles son sus méritos para afirmar esta bestialidad? ¿Ha manoseado al Ejército para tratar veladamente, con intenciones de beneficio político, de colgar en la plaza pública al ex-CJE General Humberto Oviedo, con un proceso en curso y no condenado aún ? ¿ A quien le hace guiños Sr. Espina? ¿A quien quiere impresionar con tanta adjetivación en sus palabras? Ayer, en una broma de mal gusto y ante cadetes militares en el museo de la Escuela, dijo que su Ayudante, un Teniente Coronel, “se chupaba las medallas”; y hoy sale con esta intervención chapucera; el Sr. ministro de Defensa Nacional, nada menos.
Sr. Alberto Espina, usted no es el más calificado para calibrar la adhesión de la ciudadanía a su Ejército. Esta institución fundamental de la República es infinitamente superior a su insignificancia. Desde su creación nuestro Ejército, integrado por hombres y mujeres de carne y hueso, ha contado con la confianza de los chilenos a pesar de sus aciertos y desaciertos, y usted, solo cuenta con la confianza política de UN hombre mientras le dure.
Sr. Alberto Espina, no siga siendo una espina venenosa para nuestro querido Ejercito. Todos sus integrantes, ninguno castrado mental, lo están mirando.
Gral (R) Hernán Núñez Manríquez.
PS. ¿Cuando los chilenos conoceremos la rendición de cuentas de SUS gastos reservados?