Por Gonzalo Ibáñez Santamaría –

Por la unanimidad de sus miembros, la Novena Sala de la Corte de Santiago ha dictaminado que la muerte del ex presidente no se debió a ningún acto criminal sino a complicaciones derivadas del procedimiento quirúrgico al que, en su momento, se sometió.

Cambió así la sentencia de primera instancia en la que el juez Alejandro Madrid, después de más de quince años de proceso, había condenado a médicos, personal sanitario y otros por el delito de homicidio contra el ex presidente.

Para estos últimos, que defendieron siempre su inocencia, la situación se había transformado en pesadilla y, de hecho, varios de ellos murieron en este calvario a que fueron sometidos.

Mucho se advirtió en su momento acerca de la debilidad de la sentencia del juez Madrid y de cómo ella trasuntaba la presión que sobre él ejerció por años sobretodo la ex senadora Carmen Frei. Ello, hasta el punto de dejar de lado el testimonio