Chile, un gobierno nihilista sin patria, sin compasión, sin conciencia



Chile, un gobierno nihilista sin patria, sin compasión, sin conciencia

Por Gabriel Alliende Figueroa

El nihilismo viene del latín, significa “nada”, surge en la Rusia Zarista entre 1850 y 1860, sus inicios fueron traducidos en  protestas y atentados cada vez más violentos.
El novelista ruso Iván Serguéyevich Turguénev en su novela “Padres e Hijos”, publicada el año 1862, inmortalizó e internacionalizó la expresión. En ella resaltó hasta los extremos, el valor del individuo, desafiando todos los valores de la sociedad: “Nihilista es la persona que no se inclina ante ninguna autoridad, que no acepta ningún principio como artículo de fe”.

El nihilismo suele presentarse como nihilismo existencial, forma en la que se sostiene que la vida carece de significado objetivo, propósito, o valor intrínseco. El nihilismo se puede considerar crítica sexual, política y cultural a los valores, costumbres y creencias de una sociedad, en la medida en que éstas participan del sentido de la vida, negado por dicha corriente filosófica.
Nada nuevo para Chile, que se debate entre leyes sobre el aborto, matrimonio igualitario, adopciones por parejas del mismo sexo, homosexualismo y lesbianismo, la nueva familia chilena, la consiente y creciente aceptación de la palabra pareja por sobre esposo (a), la disminución de los matrimonios, la convivencia, la maternidad tardía, más otra decena de temas similares, centradas en el individualismo.

Nada nuevo sobre el planeta, pero hoy en Chile y bajo estos gobiernos sucesivos desde 1990 a la fecha, se han preocupado de establecer como derechos, en desmedro de la formación valórica de la familia chilena. Nos obligan a aceptar todo como lógico y natural. “Nada que lo impida” es una obligación hoy.
Acentuar los derechos del individuo, rechazando todos los valores de la sociedad, es negar al individuo su derecho a libre desarrollo dentro de ella.
Hay unos 160 presos políticos militares entre Punta Peuco y Colina 1, ellos defendieron los valores tradicionales que la sociedad de los años setenta buscaba mantener. ¿Qué buscaba Chile en esos años?

Verse libres del terrorismo cubano-castrista, impedir la subversión que llevaría a la nación hacia una patria socialista impuesta por las armas, impedir la entronización de doctrinas emanadas desde la Unión Soviética y de la China Maoísta, verse libres de la guerrilla en todas sus características, es decir verse libres de extremismos, el MIR fue uno de los motores de la teoría en Chile.
El Nihilismo es muy amigo de la Anarquía individualista, para que ambas filosofías prosperen, deberá haber primero un estado socialista fuerte, dador de todo bien.  Los cultores supieron elegir, los países europeos, industrializados,  tienen un muy buen nivel de vida, en ellos no prosperarían, pero si en Latinoamérica, para que funcionará el sistema, debían acallar, silenciar a dos entes básicos de la sociedad, las ffaa y la iglesia, nada nuevo para Chile, a los primeros los procesaron y a los segundos los desprestigiaron.

Punta Peuco se fue llenando de viejos, algunos de ellos en fases terminales de sus vidas, ignorantes de su entorno, con dependencia por sus miserias humanas, a otros les suman condenas llegando a cifras de años increíbles.

¿Quiénes están hoy detenidos? “Mandos subalternos sin acceso a la resolución, que un día estuvieron donde los mandaron.
Ese nihilismo, busca al ” HOMBRE NUEVO”, busca al Revolucionario profesional como lo define Narodnik, Marx Stirner, Nechaev y otros, seres humanos que se consideran a si mismos, utilizables por el sistema, capaces de seguir con fidelidad y ciegamente al programa de su partido y si es necesario mienten, engañan y asesinan. Nada nuevo para Chile, recordemos la expresión de Salvador Allende sobre el periodismo.

Al nihilismo “NO LO INSPIRA NI EL PATROTISMO NI LA COMPASIÓN”, en lo único que creen es en la revolución, para ello es preciso imponerle a la sociedad leyes, que puedan parecerles suaves, moderadas o tímidas, pero graves, un solo ejemplo “El voto voluntario”.
La herida sangrante abierta que vive la sociedad chilena, lo estamos experimentando, partimos con el aborto y seguiremos con la muerte en el vientre de los niños con el síndrome de Down. Punta Peuco está abierto, gracias a la izquierda nihilista y a una centro derecha cómplice de hecho, no pasiva.
El daño causado a la sociedad chilena ha sido enorme, ayer lo que fue legal, hoy no lo es y el daño causado a la doctrina disciplinaria de las FF.AA. es irreparable. NIHILISMO, SIN PATRIA, CONCIENCIA NI COMPASION