Cómo nació y creció la semilla bolivariana en el Ejército venezolano

Cómo nació y creció la semilla bolivariana en el Ejército venezolano
Pablo Rodillo M., La Segunda
En 1965, un guerrillero expulsado del PC venezolano por sus ideas “bolivarianas” abandonó la lucha armada y adopta la estrategia de infiltrar su pensamiento en cadetes del Ejército.
No fue Chávez el que comenzó con la idea
Corren días donde la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) está bajo una disyuntiva decisiva en medio de la crisis de su país: si sus oficiales siguen apoyando al líder del régimen, el Presidente Nicolás Maduro, o por el contrario, se decantan por el titular de la Asamblea Nacional (el parlamento caribeño) Juan Guaidó, autodenominado Presidente “encargado” de Venezuela.
Una decisión nada de fácil para sus generales, dado los intereses económicos que tienen las FANB en la administración del Estado y la gran carga ideológica que sostiene al chavismo dentro de las distintas ramas militares que la componen: Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Guardia Nacional Bolivariana y Policía Nacional Bolivariana.
De los intereses de las FANB por el poder se ha hablado mucho: el 26% de los miembros del gabinete de Maduro son militares. También controlan la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), la generación de energía y varias industrias clave como las del acero y el aluminio. Puertos, aeropuertos y aduanas, también.
Pero menos se sabe del componente ideológico de las FANB que comenzó a surgir a mediados de la década de los 60 y que será difícil de cambiar.
Las FANB antes de Chávez
Las FANB antes de Chávez no se llamaban así. Eran las Fuerzas Armadas, como en cualquier otro país. Con sus ramas separadas. Sin embargo, las FF.AA. venezolanas sí se diferenciaban a las del resto de las naciones sudamericanas debido a que muchos de sus cadetes venían de clases más bajas.
Según cuenta la biografía, “Chávez sin uniforme, una historia personal” de Cristina Marcano y Alberto Barrera, escrita el año 2004, cuando el fallecido líder ingresó en 1971 a la Academia Militar de Venezuela en Caracas, la ideología bolivariana ya estaba dentro del Ejército. Había sido introducida, primero Douglas Bravo, un político venezolano y exlíder guerrillero del Partido Comunista de Venezuela del cual fue expulsado tras proponer que el partido adopte el bolivarianismo revolucionario. En 1965 crea el Partido de la Revolución Venezolana (PRV). Éste se separa del pensamiento marxistaleninista clásico, apuntando a un socialismo con particularidades venezolanas.
Sin embargo, Bravo también concluye que una “revolución” no se podría lograr con las Fuerzas Armadas en contra; así que cambió su estrategia: de lucha armada pasó a infiltrar cadetes en la Academia Militar de Venezuela.
“Cuando a nosotros nos expulsan del Partido Comunista de Venezuela estábamos reivindicando los elementos teóricos de Simón Bolívar, de Simón Rodríguez, de Zamora y de otros pensadores nuestros, cuyos postulados chocaban con los de la ortodoxia del pensamiento soviético”, es citado Bravo en el libro.
“Tú andas solo por allí tratando de organizar conciencia dentro de los cadetes, y hay otros que también andan solos, ¿por qué no juntarnos, por qué no sumar esfuerzos en la misma dirección?”, muestra el diálogo de Bravo con uno de los estudiantes.
Hasta que apareció Hugo. “No sólo me sentía soldado, sino que en la Academia afloraron en mí las motivaciones políticas”, aseguró Chávez en el libro. Y algunos compañeros de curso también sentían las mismas motivaciones. A poco de graduado como oficial forma su primer “núcleo conspirativo” llamado Ejército de Liberación del Pueblo de Venezuela. Después se contacta con otro compañero de promoción, Jesús Urdaneta. “Esos fueron los primeros pasos”, dijo el exlíder de la revolución bolivariana. Comenzaron a sumar a más hombres y se reunían de forma clandestina regularmente siempre con la idea de tomar el poder con un golpe de Estado.
El bolivarianismo llegó para quedarse
Con Chávez en el gobierno, comenzó a materializar su sueño. El primer paso en el proceso fueron los cambios introducidos a la Constitución de 1999. Ahí cambió el nombre de las Fuerzas Armadas a Fuerza Armada Nacional (FAN), creando un solo mando. Aparte de la seguridad externa, las nuevas funciones de la recién creada FAN incluían la cooperación en tareas de seguridad interna y su participación en la sociedad civil.
Es esta estructuración, Chávez también aprovechó cambiar el papel supervisor del Poder Legislativo sobre las FAB, y finalmente quedó en manos del Ejecutivo, otorgándoles a los militares mayor autonomía frente al poder civil. Fue después del fallido golpe en su contra de 2002, Chávez comenzó a llamar a Fuerza Armada como “bolivariana”, pero no de forma institucional.
En 2007, después de su reelección, el fallecido líder comenzó a privilegiar su revolución “socialista” e introdujo a las FAN el lema “Patria, socialismo o muerte. Venceremos”, pasando por arriba del artículo 328 de la misma Constitución bolivariana de 1999 (ahí se asegura que las FAN es una institución profesional y sin militancia política).
Pero la idea de politizar a las FAN no se detuvo ahí. En 2008 el entonces Mandatario promulgó la “nueva Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”. Esta norma, que de paso fue reformada varias veces después por decretos presidenciales, no solamente cambió la estructura del cuerpo, sino también en la doctrina militar. Fue en este momento cuando se incorporó legalmente el término “bolivariana”, por entenderse que la Fuerza Armada pasaba a ser representante del proyecto político del gobierno chavista. Adicionalmente, se la definió como un cuerpo “patriótico, popular y antiimperialista”.