Sería de vital  importante legal, que la opinión pública, pudiera conocer las razones Constitucionales y legales, sean éstas de origen nacional e internacional, por las cuales la Justicia chilena no considera en sus fallos, los antecedentes políticos o la participación en acciones terroristas de las supuestas víctimas de los Derechos Humanos. Lo anterior, considerando que la gran mayoría de los beneficiados por las millonarias reparaciones por violación a los Derechos Humanos, pertenecieron a los Partidos Comunistas, Socialistas y Afines, quienes declararon oficialmente la vía del terrorismo, para la toma del poder o éstos potencial o realmente, estuvieron relacionados con acciones terroristas.

Los antecedentes contenidos en Congresos, reuniones políticas, declaraciones de sus dirigentes, Consejos de Guerra y acciones terroristas, registrados en los medios de comunicación de la época, son una prueba irrefutable de los antecedentes de estas supuestas víctimas, los que sin explicación alguna son ignorados por los jueces. Ello considerando que en cualquier justicia del mundo, análogamente no es lo mismo ética y legalmente, que se repare económicamente a un inocente ciudadano, él que por error fue confundido por la policía con un delincuente, a que se repare a un delincuente.

En síntesis, resulta inexplicable el hecho, que en todos los fallos por causas de DD.HH., no se deje constancia o no se tome en cuenta  como agravante, que los beneficiados por millonarias indemnizaciones, fueron terroristas o pertenecieron a organizaciones política que fijaron el terrorismo como método de lucha para el logro de sus metas. Es decir, para la justicia chilena ,da lo mismo que si fue terrorista o cómplice como miembro de una organización política  aprobó ese método de lucha, a un inocente ciudadano que los Agentes del Estado confundieron con un terrorista.

Finalmente y por los fallos, sólo en Chile los Derechos Humanos amparan y reparan millonariamente a los terroristas de izquierda y extrema izquierda, encarcelando de por vida a los agentes del Estado que los neutralizaron. Como se puede observar, algo anda muy mal en nuestros Tribunales de Justicia.

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas