Declaración de la Promoción Escuela Naval 1966-1970, en relación a lo formulado por los ex Comandantes en Jefe y ex Generales Directores.
Pertenecemos a una generación que nos reunió en la Escuela Naval “Arturo Prat” entre febrero de 1966 y diciembre de 1970. Algunos nos graduamos como oficiales de Marina de guerra y de Marina mercante y otros seguimos distintos rumbos en la vida civil.
Nos une la formación valórica entregada por nuestra Alma Mater. Aquella que incluye el amor a la Patria y su defensa ante cualquier amenaza.
Los que seguimos la carrera naval, ninguno eligió su destinación, pero lo que teníamos claro, como manda el juramento solemne ante Dios y la bandera que hicimos en la ceremonia de graduación, es que cumpliríamos las ordenes de nuestros superiores.
Cuando las FF.AA. y Carabineros de Chile asumieron la conducción de la Nación en septiembre de 1973, entendimos claramente que la Patria estaba en peligro y que debíamos defenderla, en este caso frente a un enemigo que actuaba entre las sombras, sin uniforme y camuflándose como ciudadanos comunes, chilenos o extranjeros.
Cualquiera de nosotros pudo estar en alguna Unidad o Repartición y haberse visto en obligación de detener, interrogar y tal vez, enfrentar en combate a los subversivos. En ese accionar hubo caídos, como hay en todas las guerras. Ninguno podía objetar las órdenes recibidas, además estábamos convencidos de que enfrentábamos una “guerra justa”, pacificando el país y desarmando extremistas muy violentos, luego los caídos de nuestra parte o de la otra, eran parte del costo para solucionar la tragedia que la torpeza política había desatado previamente en Chile.
No es aceptable que por cumplir con su deber se siga procesando a quienes sólo actuaron en bien de su Patria, mediante la aplicación de una justicia diferente a la del resto de los chilenos, la que incluye acomodos y ficciones a las normas legales, para ajustarlas a los intereses de ciertos grupos. Es verdad que la justicia depende de las interpretaciones rectas de la ley pero en estos casos hemos visto como las interpretaciones son sólo contra los acusados, pero nunca pro-reo.
Por ello, queremos manifestar nuestro más absoluto apoyo y concordancia con la reciente declaración de los ex Comandantes en Jefe y ex Generales Directores, solicitando a las autoridades que de una vez por todas, con una mirada de Estado, dejen de lado los guiños a ciertos sectores minoritarios de la ciudadanía y en bien de la convivencia nacional, se termine con esta persecución.
Promoción Escuela Naval Arturo Prat 1966-1970