Democracia enferma



Democracia enferma

La democracia chilena está gravemente enferma. Aun cuando hay posibilidades de que se recupere, es posible que un ataque imprevisto termine súbitamente con su vida.

También puede contribuir a este desenlace el proceso constituyente en curso; un proceso impuesto bajo coacción, con el que se pretende introducir cambios profundos en la estructura política, social y económica de nuestra comunidad nacional lo que es, por definición, un proceso revolucionario.

Este proceso ha sido impulsado por sectores políticos de izquierda que pretenden cambiar la actual institucionalidad que nos rige, propia de una sociedad libre, por otra de orientación colectivista, igualitarista y estatista; un sistema que lleva en si el germen del totalitarismo.

Adolfo Paul Latorre, Abogado