Con el proyecto de ley sobre libertades condicionales en trámite se le da un estatus jurídico a la venganza contra los militares, al exigirles mayores requisitos para optar a ese beneficio que a otras personas privadas de libertad, como lo son el arrepentimiento y haber colaborado sustancialmente en la investigación. ¿De qué podrían arrepentirse los militares que están libres de culpa o que son inocentes de los crímenes por los cuales fueron condenados? ¿qué nuevos antecedentes podrían aportar si no los tienen? Con el pretexto de que los militares cometieron “delitos de lesa humanidad” —inexistentes en la legislación chilena en la época en que ocurrieron los hechos delictivos que les son imputados— se les está aplicando el “derecho penal del enemigo”, que distingue entre “ciudadanos” y “enemigos”, siendo estos últimos determinados sujetos que no son merecedores de los derechos que establece el ordenamiento jurídico, razón por la que se les puede condenar contrariando leyes expresas y vigentes; se les puede aplicar retroactivamente leyes penales; se les puede violar los principios de legalidad, del debido proceso, de la igualdad ante la ley, de favorabilidad y pro homine; y se les puede exigir requisitos más rigurosos para otorgar beneficios penitenciarios que a otras personas. La determinación de quien es enemigo corresponde a 15 la opinión predominante de quienes detentan el poder político y social.

Adolfo Paúl Latorre, Abogado