Difícil Defensa de la Verdad Histórica



Difícil Defensa de la Verdad Histórica

En los últimos años los que fuimos partidarios del Gobierno Militar y seguimos hasta hoy defendiendo la verdad histórica de su gestión y legado hemos publicado, en cada 11 de septiembre, algún documento testimonial de esa verdad. En los últimos dos aniversarios de la gesta publicamos en “El Mercurio” la Carta de Frei Montalva a Mariano Rumor (en 2014) y el Acuerdo de la Cámara de Diputados de 23.08.73 (en 2015), lo cual produjo un gran impacto en la opinión pública, desconocedora de la mayoría de los antecedentes expuestos en ambos documentos, debido a la desfiguración de la historia real que ha venido teniendo lugar en nuestra sociedad a partir de 1990.
Este año habíamos resuelto reproducir en “El Mercurio” del 11 de septiembre próximo dos páginas de una inserción pagada por la fundación Corpaz en el mismo diario del 26 de mayo de 1986, en las cuales, bajo el título de “Caídos por Dios y por la Patria en cumplimiento de sus deberes militares”, se daba cuenta de los 47 asesinatos de miembros de las fuerzas armadas y de orden perpetrados por terroristas de extrema izquierda desde el 19 de abril de 1978 y hasta aquella fecha.
Estos crímenes han sido prácticamente borrados de la memoria colectiva, de manera que recordarlos viene a ser una forma de restablecer la  verdad histórica. Bajo cada una de las fotografías de los caídos la publicación reseñaba a los autores identificados por la justicia, sus abogados defensores (casi todos ellos devenidos después “abogados defensores de derechos humanos” en la persecución judicial contra militares) y los deudos de los mártires.

En conversaciones del director del diario digital “Chile Informa”, Fernando Martínez Collins, del ex rector universitario Yerko Torrejón Koscina y del autor de este blog con la parte comercial de “El Mercurio” se determinó un costo cercano a los 14 millones de pesos por la inserción. A través del correo electrónico y las publicaciones de “Chile Informa” se inició una recolección de fondos para cubrir el costo de la publicación, la que hasta el momento casi alcanza ya el total requerido.

Sin embargo, “El Mercurio” nos ha señalado que hay partes de su publicación del 26 de mayo de 1986 que no puede volver a publicar hoy, debido a que podrían generarle consecuencias legales adversas, aunque se haga bajo la forma de una inserción pagada y contratada por terceros.

Como nuestro deseo es que la verdad histórica sea restablecida sin censuras y la inserción de 1986 constituye un documento nunca refutado después de su publicación en 1986, recurrimos al diario ”La Tercera” para publicar allí íntegramente, el próximo día 11, las dos páginas, que también aparecieron en dicho matutino en mayo del 1986. “La Tercera”, a diferencia de “El Mercurio” no puso objeción a la reproducción y publicación, pero se encontró con el problema técnico de que no tenía una versión digitalizada de las páginas a publicar y la que se hiciera a partir de fotocopias resultaría borrosa y prácticamente ilegible.

Acordamos entonces adquirir de “El Mercurio” el pendrive o CD con las páginas digitalizadas publicadas en 1986 y entregarlas a “La Tercera”.

Pero nos hemos encontrado con que “El Mercurio”, por órdenes superiores, no nos puede vender el pendrive o CD con la versión digitalizada. Negativa de venta difícil de justificar, porque de la entrega de un pendrive de una publicación del diario en 1986 no puede derivar ninguna consecuencia legal ni judicial para el diario, como no podría derivarla de las fotocopias que hay de la misma y que se reproducen al comienzo de este blog.

Pero el hecho es que, ante la perspectiva de no poder hacer la publicación, hemos resuelto reiniciar negociaciones con “El Mercurio” para publicar la inserción resignándonos a las censuras o supresiones que ese diario resuelva, lo que consideramos mejor a quedarnos sin publicar nada, en particular atendiendo a que la tarea que se nos aparecía como más difícil, que era la de reunir 14 millones de pesos, ya la tenemos casi cumplida.

Defender la verdad siempre ha sido difícil, pero parece que en Chile hoy es más difícil que en otros lugares y en otras épocas. El próximo día 11 sabremos si el público chileno la puede conocer en su integridad o sólo en parte o si le está definitivamente vedado leer en el diario lo que tuvo la posibilidad de saber a través de él el 26 de mayo de 1986.

Por Hermógenes Perez de Arce