Distraídos Mirando la Paja en el Ojo Ajeno

Distraídos Mirando la Paja en el Ojo Ajeno
Cristián Labbé Galilea
En los comentarios de estos días se percibe lo que alguien definiría como “déficit atencional severo”, o tendencia a caer en la “distracción fácil”, especialmente cuando se trata de apreciaciones políticas.
Con diferentes grados de involucramiento en la contingencia, en sus análisis la opinión pública tiende a privilegiar el morbo, el chismorreo o la comidilla, y cuando no, se distrae con lo que pasa en cualquier otra parte del planeta; con ello, lo verdaderamente relevante queda relegado a un segundo plano y sólo como tema para especialistas.
Explicable e incluso aceptable cuando se trata del ciudadano común y corriente, pero es muy grave e impresentable cuando lo mismo ocurre en la clase política.
Un ejemplo es lo sucedido con el viaje del presidente a China. Se ha hecho un tremendo caudal con la presencia de sus hijos en la comitiva. Tal como me señaló un contertulio: “una pequeñez, una crítica mezquina”; cierto, pero coincidamos que fue un error, una imprudencia y una falta de tino.
También confirman la tesis de la “distracción fácil” los múltiples comentarios en torno a las elecciones españolas y a la situación en Venezuela.
Nadie discute lo importante de ambos casos. En el primero, se podría decir que la izquierda logró atemorizar al electorado español al demonizar lo que ellos llamaron: el resurgimiento de la extrema derecha; por su parte, en la “derechita cobarde” -como definen a un sector importante del Partido Popular (PP)- se confiaron y, con marcada tendencia a la ambigüedad, dejaron la pista libre a la izquierda del PSOE… “Pan con mantequilla”.
Venezuela es harina de otro costal. Con frecuencia, mucha discreción y voz baja, los señores políticos de la “derecha light” de nuestro país sostienen que: la caída de Maduro es cosa de días, y; sólo hay que esperar que los militares actúen. Se les olvida que las fuerzas armadas venezolanas están cooptadas por el poder político y por la izquierda.
En suma, con tanta distracción, entre la “chimuchina” del viaje presidencial y lo que pasa en otras latitudes, han pasado desapercibidos los graves incidentes ocurridos en las últimas horas en la Araucanía, (Traiguén) donde resultó herido a bala un “peñi” (José Queipul) al negarse a ser fiscalizado por carabineros a raíz de una denuncia de robo de vehículos y armamento.
Lo anterior sería un incidente más de los muchos que ocurren en la zona, si no fuera porque la Jueza de Garantía de Victoria (Zelaya) dejó en libertad al delincuente debido a que carabineros, otrora ministros de fe, en esta oportunidad no habían llevado su cámara “Go-pro” para firmar el procedimiento, por lo que la detención fue considerada ilegal.
Como si esto fuera poco, la declaración de la Comunidad Autónoma de Temocuicui y las Comunidades de Resistencia Malleco, con todo desparpajo señala: “Advertimos que esta será la última vez que toleraremos que el estado chileno realice operativos en territorio mapuche… llamamos a la ingobernabilidad… radicalizaremos nuestras posturas…” y todo esto, sin que nadie del mundo político, del Gobierno, del Poder Judicial… diga nada.
Tal como concluyó uno de nuestros parroquianos: “esto es ver lo que pasa en nuestra contingencia política… nos distraemos mirando la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el propio…”.