Duro informe de la OEA sobre Venezuela

Duro informe de la OEA sobre Venezuela
Autor: La Tercera
El llamado a suspender a Venezuela por la violación de la Carta Democrática debe obligar a los países de la región a actuar y no seguir dilatando el tema.
A CASI 10 meses de que el Secretario General de la Organización de Estados Americanos invocara la Carta Democrática para Venezuela ante el Consejo Permanente de esa instancia multilateral, sin lograr mayores avances para la eventual suspensión de ese país del organismo, Luis Almagro redobló su ofensiva y dio a conocer la semana pasada no solo el informe más crítico que ha elaborado hasta ahora sobre la situación venezolana sino también el que desprende el mayor sentido de urgencia sobre lo que sucede en ese país latinoamericano.
El documento de 75 páginas no ahorra duros calificativos para describir al régimen de Nicolás Maduro, y sostiene que “la suspensión del desnaturalizado gobierno venezolano es el más claro esfuerzo y gesto que podemos hacer en este momento para la gente del país”. Por ello, pide a los estados miembros suspender a Venezuela de la OEA si no se llevan a cabo “elecciones generales completas a la mayor brevedad posible”. Según Almagro, “los hechos no dejan lugar a dudas, Venezuela viola todos los artículos de la Carta Democrática Interamericana”.
Después de que el secretario general del organismo invocara el año pasado la Carta Democrática y pidiera la suspensión del organismo, la que debe ser aprobada por dos tercios de los 34 miembros del organismo, la propuesta se dilató y un grupo integrado por 15 países de la región -entre los que se encuentra Chile – firmó una declaración conjunta llamando al gobierno venezolano a permitir que el proceso para concretar un referendo revocatorio avanzara de manera “clara y sin demora” y se promoviera un espacio de diálogo entre gobierno y oposición”, entre otros puntos.
Sin embargo, pese a que ninguno de los puntos anteriores se concretó, el debate sobre la Carta Democrática siguió pendiente. Por ello, Almagro es especialmente crítico con los países de la región al asegurar que seguir por el camino de las gestiones diplomáticas y los intentos de mediación solo le permiten al régimen de Maduro “ganar tiempo para mantener sus privilegios”. Según el titular de la OEA, “esperar soluciones de un proceso de dialogo que no es tal (…) nos hace cómplices”. “Nuestra inacción es sinónimo de omisión en la defensa de la Democracia”, agrega.
Es de esperar por ello, que esta vez los países de la región sí reaccionen al inquietante panorama descrito por el secretario general de la OEA y actúen en consecuencia. Más allá considerando que lo que el grupo de 15 países había solicitado en agosto pasado tampoco se cumplió. En ese sentido es positiva que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien hasta ahora no había intervenido en temas regionales, más allá de México, haya mostrado una actitud más activa en el tema de Venezuela al hablar con varios presidentes de la región, incluyendo la presidenta Bachelet.
La situación venezolana se ha venido deteriorando aceleradamente en los últimos años tanto en el plano económico, con graves niveles de desabastecimiento, una inflación proyectada para este año de 1.600% y una contracción económica que bordeará el 5%, como también a nivel político y social. Frente a este panorama es urgente que los países de la región asuman una posición más decidida para promover una salida democrática que permita descomprimir la crisis y evitar un estallido social, porque como señala Almagro en su informe “el pueblo venezolano no tiene más tiempo”.