*Es el Tiempo de los Valientes*

*Es el Tiempo de los Valientes*
Cristián Labbé Galilea
/La mar estaba serena/ serena estaba la mar/ le
mer esteve serene…./.
Tatareando esta infantil canción un viejo
parroquiano quiso significar los confusos días que estábamos viviendo. “Tal vez
no sea la canción más moderna, pero me permite advertirles que… si ustedes
creen que las aguas están calmas, se equivocan”. Con detalles se refirió a los
recientes atentados en la Araucanía, en Antofagasta, el incendio de la iglesia
de Ancud, y el ataque a los cuarteles de Carabineros; de paso le dedicó algunos
versos al diputado Gutiérrez y al juez Garzón (de visita en nuestro país). Como
el mismo comentó, tenía: “material para rato…”.
Conjugando la información disponible concluyó
que: la izquierda y sus adláteres estaban buscando sembrar un miedo y un caos
tal, que hiciera inviable el plebiscito de abril porque, así como han ido evolucionando
las cosas, existía una posibilidad cierta que perdieran el referéndum y que
fracasara la constituyente… situación que no podían permitir que sucediera.
A este último punto muchos se sumaron, indicando
que cada vez eran más los que, explícita y visiblemente, decían estar por
“rechazar” el que sea una constituyente (mixta o no) la que redacte una nueva
constitución “partiendo de una hoja en blanco”.
Sobraron evidencias: los evangélicos, las bases
de Renovación Nacional, varios alcaldes, empresarios… para qué decir la web y
los letreros que han aparecido en regiones… Claramente, en el último tiempo…
¡se ha abierto una ventana!
Lo que hasta ayer se veía como imposible, hoy
toma fuerza y viene a confirmar que ¡nada está escrito!, que ha llegado la hora
de revertir la farsa: ¡las grandes mentiras se neutralizan con grandes
verdades…!
El momento es ahora… ¡ayer ya no fue y mañana…
será tarde!
Todos coincidimos… ¡Hagámonos cargo…!
• Es tiempo de… valientes, ¡sólo los valientes
son consecuentes!
• Es tiempo de… ponernos al servicio de la causa
y dejar los personalismos.
• Es tiempo de… dejar la zona de confort y salir
a “evangelizar”.
• Es tiempo de… de encantar a los que han
perdido la esperanza en un futuro mejor.
• Es tiempo de… derribar el mito que una nueva
constitución solucionará los problemas de pensiones, salud, seguridad,
etcétera…
• Es tiempo de… actuar con decisión porque ¡nada
grande ha sido hecho por temerosos!
• Es tiempo de… “rechazar” el caos, la
violencia, la inseguridad, la anarquía y la debilidad.
A poco andar, los presentes estaban tan
motivados que hubo que “aterrizarlos”… abruptamente.
Todos quedaron contestes de que, “por más que la
mar pareciera serena”, el desafío era enorme porque es sabido que: ¡nunca mucho
costó poco!, y que ¡el único sitio donde ‘éxito’ aparece antes de ‘sacrificio’
es el diccionario!…
El optimismo era latente.
El mismo parroquiano que partió tatareando
aquella infantil y vieja canción, ahora tatareó: /Arroz con leche/ me quiero
sumar/ a esos valientes/ que van a “rechazar”/. Las risas no se hicieron
esperar… hasta ahí llegó nuestra tertulia.