El caso “Caravana de la Muerte”  de La Serena entró en la recta final y el juez Mario Carroza está ad portas de concluir la etapa probatoria. Y según los entendidos, todo  obedece a una cruel venganza del Partido Comunista, por considerar un gran triunfo, encarcelar nada  menos, que a uno de los más prestigiosos Comandantes en Jefe del Ejército. El mismo del “Nunca más “. Objetivo que arrastró al resto de los jóvenes oficiales y sub oficiales del Regimiento

De no ser cómplice del espíritu de venganza del PC, el Ministro Carroza, debiera coincidir plenamente con la opinión del primer Juez del país que cursó querellas contra el General Pinochet, como fue Juan Guzmán Tapia.

Guzmán Tapia fue el primero de varios jueces, que llevó la causa Caravana de Serena y jamás procesó a ningún personal del Regimiento, por las siguientes razones que se espera coincida Carroza en su dictamen: Que todos los operativos militares se iniciaban desde el alto mando, quedando su cumplimiento en manos de militares subalternos, quienes desconocían el origen de las decisiones de sus superiores. Su participación como testigos en los fusilamientos, fueron cumplidas bajo un estado de miedo insuperable. Contemplado en el Código Penal: Artículo 10°, n° 9 “Están exentos de responsabilidad criminal, el que obra violentado por una fuerza irresistible o impulsado por un miedo insuperable”

También Guzmán, agrega como atenuante, la imposibilidad de estos militares de consultar o reclamar sobre los hechos y si se hubieran opuesto,habría sido condenados por los crímenes estipulados en la ley  en tiempos de guerra de: “Alta traición a la patria e insubordinación, la que contempla la pena de muerte, incluso la muerte in situ. Agrega Guzmán que las eximentes anteriores estan contempladas en el estatuto de Roma artículo 31 n°1,letra d, siendo considerado un eximente de responsabilidad. Es más señala en contexto político y militar, como la presencia intimidatoria de un General como Arellano.

Es de esperar que el juez Carroza falle en justicia y no se deje presionar por las organizaciones de Derechos Humanos, que son filiales del PC., las que por venganza quieren la cabeza de Cheyre y con ésta, la de todos los militares del Regimiento de La Serena.

Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

PhD.Universidad Libre de Bruselas