FALTA DE RIGUROSIDAD Y SESGO

En la convicción que la crisis que afecta a Chile -y que llevó al ejecutivo a declarar Estado de Emergencia en importantes ciudades del territorio nacional- seguirá generando análisis, opiniones, descripción de escenarios, crispación política y social; y aun cuando estamos cierto que no ha concluido; hemos tomado la decisión de representar nuestra opinión y rechazo ante las innumerables tergiversaciones que está siendo objeto el empleo de las FFAA ante el mandato ineludible que les asiste conforme a la institucionalidad vigente.

En efecto, una vez más hemos observado como un número importante de medios de comunicación y en forma muy especial periodistas de esos medios, a los cuales se agregan lamentablemente algunos personeros políticos, han exacerbado sus comentarios y opiniones criticando lo que según ellos sería, un uso excesivo de la fuerza en el actuar de las FFAA. Así,su relato ha sido utilizado para hacer llegar ideas e imágenes a la opinión pública cargadas de juicios de valor y prejuicios, que no se condicen con la realidad de los hechos.

Lo anterior según nuestro parecer, no es justificable al alero o excusa de la libertad de opinión, como tampoco de una garantía asociada a la libertad de prensa. Creemos que las acciones de control del orden interno y que excepcionalmente han sido asumidas por personal de las FFAA, debieran ser tratadas con mayor veracidad, objetividad y seriedad, sin olvidar que ellas están ahí por un mandato constitucional y que además es una responsabilidad permanente del Estado el mantener el orden interno y la vigencia del estado de derecho.

Sus comentarios y “cuñas”, normalmente se han basado en material de audio y video editados parcialmente y a partir de ello se ha minimizado o excluido las ofensas, provocaciones, agravios e incluso agresiones físicas que han sido objeto el personal militar y policial, olvidándose por completo que el gobierno así lo dispuso y que ellos están solo cumpliendo tareas propias de un estado de excepción constitucional que precisamente restringe algunos derechos en pos de privilegiar la seguridad del Estado y de los ciudadanos que mayoritariamente buscan y anhelan un país en paz.

Allá ellos, con su visión de la autoridad, allá ellos si no comprenden que el empleo de estos hombres y mujeres es para impedir el saqueo, los actos vandálicos, la destrucción de la propiedad privada y pública y que busca en definitiva imponer el orden público que se ha visto desbordado.

Como ciudadanos que somos, ¡exigimos respeto! por nuestros camaradas y respeto por el cumplimiento de las tareas que la institucionalidad una vez más ha impuesto a las FFAA y policías, en este caso, para recuperar el orden y la seguridad que los llamados a mantenerla en situaciones de normalidad no han sido capaces de garantizar.

José G Gaete Paredes

General de Brigada Presidente Unión de Cursos Militares