Glorias del Ejército



Glorias del Ejército

Desde que tenemos noticias de Chile, conocemos de su marcada impronta castrense. Sus habitantes combatieron primero al invasor incásico y luego al conquistador europeo. El rey creó aquí al primer ejército de Hispanoamérica, y sobre la base de aquél se fundó un ejército nacional que nos dio la libertad.

Por disposición del Estado, ese ejército penetró en el territorio, dio origen a villas y comarcas, y las entregó a su jurisdicción. Recibió en sus filas a miles de chilenos y con ellos defendió a la patria cosechando victorias dentro de sus fronteras y más allá de ellas. Con la fuerza de sus soldados reivindicó territorios, incorporó otros, y tomó posesión de los confines australes.

Está unido a sus compatriotas y atento a socorrerlos ante las desgracias. Día a día se afana por dar seguridad y por mantener la paz, los bienes más preciados que el Estado nos puede proporcionar.

En suma, conmemoramos el Día de las Glorias del Ejército porque, más allá de los laureles, ha estado junto a la nación desde los albores de su existencia. Y si ha habido circunstancias que han distanciado al Ejército de un sector de la sociedad, éste muestra su voluntad y hace esfuerzos por acercarse a todos los chilenos, sin distinción de ninguna especie. En Chile, todo soldado tiene el mandato, pero, aún más importante, tiene la íntima convicción de la subordinación a sus gobernantes y del servicio que debe prestar a sus compatriotas.

Hoy rememoramos a nuestros valientes soldados que fueron guiados por sus viejos estandartes; y nos enorgullecemos de contar con un Ejército que, sin alardes, vela por la seguridad y por el bienestar de todos los que habitan Chile, sean chilenos o no.

Marcos López A. 
General (R) Academia de Historia Militar