El nuevo ministro de la Corte Suprema,Mauricio Silva, en su presentación ante la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado, manifestó con absoluta y total certeza, que el principio pilar de la gestión de un Juez, es su total independencia, por dos motivos. Uno, en relación a los poderes del Estado, y por otro lado, el asunto de la independencia del juez frente a las partes del juicio y que eso se traduce en la llamada imparcialidad.La verdad que con este convincente discurso se concluye, que este nuevo Supremo, predica pero no practica lo que dijo con tanta certeza en el Senado o es inconsecuente. 

La inconsecuencia del Supremo Mauricio Silva, queda absolutamente demostrado en sus fallos, como por  ejemplo en su sentencia por el secuestro de Marta Ugarte, militante del terrorista Partido Comunista y en la sentencia por la Operación Albania, en que benefició a doce miembros del terrorista FPMR., encarcelando a los militares y policías que se desempañaban en organizaciones antiterroristas como la CNI y DINA, entre otras. En concreto el nuevo Supremo por prevaricación política o desinformación, confunde las víctimas por razones absolutamente políticas que si son amparadas universalmente por los Derechos Humanos y Lesa Humanidad, con los terroristas del PS. PC., MIR, FPMR, entre otros, que fueron violadores de los DD.HH., y los que actuaron con total crueldad durante el Régimen Militar, planificando y desarrollando operaciones terroristas  o se concertaron para  sin contemplación  asesinar a civiles, militares y policías.

  Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent

Analista Político Militar

Presidente de APOLIMIL