Gritos e insultos interrumpieron el conversatorio organizado por Amnistía para dar a conocer las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua. En el encuentro participó una delegación de movimientos sociales de ese país y la comisionada de la CIDH, Antonia Urrejola. “Fue lamentable. Mostró la peor cara de gente que se dice de izquierda”, señala el senador Juan Pablo Letelier (PS), que estuvo presente en la actividad.

Ariana Mcguire, dirigenta de la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia; Yader Parajón, miembro del Movimiento de Madres y Familiares de Víctimas, y Carolina Hernández, del Movimiento Campesino Antiextractivista. Ellos son los dirigentes nicaragüenses que este lunes intentaron contar las violaciones a derechos humanos que se han registrado en su país, bajo el gobierno de Daniel Ortega. No obstante, la exposición duró solamente 25 minutos, debido a que un grupo a favor del Presidente de Nicaragua interrumpió el conversatorio en el que también participaban Antonia Urrejola, integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y relatora para dicha nación, y Belén Saavedra, presidenta de Amnistía Chile.

La actividad, que se realizó en el Museo de la Memoria, se planeó con semanas de anticipación por los “nicaragüenses autoconvocados” en Chile -un grupo de alrededor de 80 residentes que se han preocupado por la situación ocurrida en su país- y fue publicitada a través de redes sociales. La charla estaba programada para las 18:30 horas del lunes, por lo que la comitiva llegó un poco antes al edificio ubicado en  Matucana 501. Fue en ese momento en que los miembros de la delegación de Nicaragua fueron abordados por una señora al darse cuenta que eran los exponentes del conversatorio los increpó y los trató de “gusanos”, “mentirosos” y “ratas”.

Según cuentan quienes estuvieron presentes en el incidente, la seguridad del museo evitó mayores altercados y le prohibió la entrada al evento a la mujer. Luego de este traspié, la actividad se realizó en el salón multiusos del edificio, que cuenta con una capacidad aproximada para 40 personas. Hasta allí llegó el público, entre quienes se encontraba el senador Juan Pablo Letelier (PS).

Los primeros 20 minutos del foro se llevaron a cabo con normalidad. Los cinco invitados pudieron responder con tranquilidad las dos primeras preguntas formuladas por la organización del evento, que hacían referencia a participación de las organizaciones invitadas y al contexto de Nicaragua. La idea era que luego relataran las persecuciones que ocurren en el país centroamericano, la represión en las protestas y en comunidades rurales, en las que han muerto cerca de 400 personas. 

Fue en ese momento cuando uno de los asistentes cuestionó a viva voz los datos que había entregado la comisionada de la CIDH, la abogada chilena Antonia Urrejola. Si bien se le pidió a la persona del público que esperara hasta el momento de las preguntas, el clima se tensó de inmediato.

Además de criticar la descripción de la situación realizada por Urrejola, increparon a la delegación nicaragüense. Entre otros insultos, se les dijo que no debían estar en Chile y que, incluso, su presencia en el Museo de la Memoria era una falta de respeto para los chilenos, porque lo que sucedía en Nicaragua no eran violaciones a los derechos humanos sino que un intento de golpe de Estado.

Consultado por “El Líbero”, el senador Letelier, relata: “Se montó una provocación evidente, lamentable. Yo fui como público porque me interesa el tema. Pero hubo un grupo de personas que concertadamente fue a boicotear la actividad. Gente que se dice de izquierda, pero que no entiende nada, con una actitud que muestra lo peor del ser humano”, señala y  agrega: “Mostró la peor cara de gente que se dice de izquierda”, relata el senador quien agrega que incluso vio “cómo lloraba una de las jóvenes nicaragüenses al ver lo que sucedía”.

La situación siguió con gritos e insultos. Uno de los que criticaba la actividad le dijo a los jóvenes que, para poder hablar sobre las violaciones a los derechos humanos debían contar todas las versiones y que muchas veces la información que se entregaba era parcializada ya que no daba cuenta de los policías muertos durante las protestas. Al recordar estas escenas, señala el senador PS: “Nunca hay muertos buenos o muertos malos, solo muertos”. Y agrega: “Yo simpaticé con la revolución sandinista, pero hoy ser pro Ortega ya no significa ser sandinista, eso ya se perdió”.

Una de las organizadoras de la actividad, María Godoy, apunta: “Era emblemático hacerlo en este espacio por todo lo que representa para Chile, por la carga histórica que tiene y nos sentimos de alguna forma representados por lo que pasó acá en Chile durante la dictadura y en estos tiempos recientes está pasando en Nicaragua”. 

La insistencia de quienes boicotearon la actividad fue mayor y como no se pudieron calmar los ánimos, los encargados decidieron terminar lo reunión de forma anticipada para evitar que las agresiones verbales pasaran a algo más grave. Fue así, como la delegación nicaragüense salió entre gritos de la sala, los cuales se terminaron cuando los representantes se acercaron a la salida del museo.

“Nos llama la atención que personas que se sienten con el derecho de gritar, de ofender y de ocultar la verdad que tiene un grupo de nicaragüenses, lo traten de hacer de esta forma, discriminando y dentro de un espacio que tiene mucha carga histórica”, dice Godoy. En tanto, el senador Letelier postula que: “Ellos vinieron a contar lo que se está viviendo en su país y se encontraron con la peor expresión de la intolerancia”. 

Comisión de Relaciones Exteriores pide medidas de seguridad para delegación nicaragüense

El accidente ocurrido este lunes generó la reacción de Amnistía Internacional. Erika Guevara-Rosas, directora para América del organismo, repudio a través de su cuenta de Twitter las agresiones en contra de los expositores del evento. “Grave situación de agresión de grupos de apoyo a Ortega en Chile. Es vergonzoso que defensoras de DD.HH. Antonia Urrejola, Comisionada de la CIDH, nuestra Belén Saavedra, Presidenta de Amnistía Chile y jóvenes estudiantes tengan que enfrentar agresiones por defender derechos”.

La sede chilena del organismo también publicó una declaración en la que lamentan “los hechos ocurridos, en especial por las personas de Nicaragua que participaban como asistentes del evento; pues ellas acudieron precisamente para dar a conocer los atropellos a los derechos humanos de las que fueron víctimas en su país, y tuvieron que enfrentarse a un ambiente hostil y de cuestionamientos respecto a sus testimonios”. Y, además dan cuenta de su informe “Disparar a matar: Estrategias de represión de la protesta en Nicaragua“, sobre la situación que se vive en dicho país.

Desde el entorno de la comisionada de la CIDH, señalan que Urrejola ha evitado referirse al tema pero que consideró que se trató de una situación bastante incómoda y agresiva.

Juan Carlos Vargas, Presidente de Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, también se estuvo presente en el seminario y grabó un registro de la situación que subió a redes sociales. Al ser consultado por “El Líbero” considera que es “inaceptable lo sucedido en el Museo de la Memoria, en un evento en donde se buscaba analizar la crisis que vive Nicaragua”.

Ayer martes, la delegación nicaragüense expuso ante la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados. “Se produjo una situación que es bastante atípica que es que desde la UDI hasta el PC y el FA estuvimos todos de acuerdo en condenar los hechos y solidarizar con ellos. Fue un ambiente bastante reflexivo”, señala el diputado Issa Kort (UDI), miembro de la instancia.

Y agrega que se presentará un proyecto de acuerdo unánime de la comisión de RR.EE. para que sea discutido en sala de la Cámara y se mandató al presidente de la instancia para que pueda hablar con el ministerio de Interior y tome las medidas de seguridad pertinentes para la delegación.

El Libero