“Las declaraciones del Presidente de la Suprema no son azarosas y son una invitación amplia al Poder Judicial a evitar el fanatismo, la venganza y la prevaricación en materia de DDHH”



“Las declaraciones del Presidente de la Suprema no son azarosas y son una invitación amplia al Poder Judicial a evitar el fanatismo, la venganza y la prevaricación en materia de DDHH”

Para el presidente de la Multigremial de Militares y Policías (R), Alejo Riquelme Solis, las recientes declaraciones del presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, no son azarosas y deben ser interpretadas como una invitación amplia a los miembros del Poder Judicial a desterrar todo tipo de práctica fanática, vengativa y prevaricadora que se deja ver en las causas de Derechos Humanos que afectan a militares en retiro.

 

“Como Multigremial tenemos el convencimiento que las palabras del presidente de la Suprema, congregan el sentir de algunos jueces, que siendo hombres formados en el Derecho y en la correcta aplicación de Justicia, ven con alarmante preocupación cómo algunos miembros de este Poder del Estado han caído en el fanatismo y la venganza, no trepidando condenar a militares por el sólo hecho de la presunción, aplicando además ficciones jurídicas y prevaricando en su actuar”, comentó el presidente de los militares en retiro.

 

Puesta en escena Respecto de los dichos de la Agrupación de DDHH y algunos políticos que se han escandalizado por las declaraciones de Dolmetsch, el presidente de la Multigremial dijo que no le sorprenden en lo absoluto, y que incluso estaba esperando las reacciones que esto generaría en ellos. “Cada una de las palabras de ellos era esperable, incluso que pidieran la salida del Presidente de la Suprema. Todo esto es parte de su tradicional puesta en escena y ¿por qué? Porque están viendo cómo de manera paulatina han surgido voces disidentes que hacen contrapeso a sus declaraciones fanáticas, a lo que se añade que poco a poco se les desmoronará el lucrativo negocio en que han convertido el tema de los Derechos Humanos.

 

Se han enriquecido por años. La gente debiera saber, por ejemplo, que el Estado ha desembolsado a la fecha más de 3 mil millones de dólares en pagar indemnizaciones a familiares de aquellos catalogados como víctimas de DDHH y que fueron partícipes del gobierno revolucionario de Allende. Es una cifra exorbitante y fuera de lógica si nos colocamos a pensar en el exiguo presupuesto que se destina, por ejemplo, a un tema tan sensible para el país como es el SENAME, o recursos a salud, educación y, por cierto, al control de la delincuencia que está imparable en todas partes”, explicó Riquelme Solis.