LEY ANTI ASOPADOS

El conserje de palacio pretende que la oposición apruebe una ley que faculte a los militares como cuidadores de bienes públicos. Colocarán a un piño de militares en la puerta de una planta de agua potable o frente a una estación del Metro, para prevenir que una horda de enajenados destruya o incendie la infraestructura. Todo esto sin decretar estado de emergencia, es decir, impidiéndoles disparar. Sebastián en el País de la Maravillas.

Ahora supongamos que la horda aparece con bombas molotov y bidones de acelerante ¿Qué hacen los militares devenidos en guardianes? O corren a perderse y salvan el pellejo y la peguita, o disparan y terminan en Punta Peuco, enviados por el mismo conserje de palacio y su barbona mascota.

Y eso no es todo, el hombre que no come pollo ni papas fritas propone lo siguiente: “La ley que moderniza Carabineros, la ley que fortalece nuestro Sistema Nacional de Inteligencia, el Estatuto de Protección de las Policías, la ley anti encapuchados, la ley Antisaqueos y la ley Antibarricadas”. Je…je…je… Le faltó una ley anti asopados.

Mientras Sebastián anuncia sus proyectos y la gente no lo pesca ni en bajada, el golpe de estado sigue su curso. Centros de ciudades completas han sido saqueadas y arrasadas por el fuego, vueltas a saquear y vueltas a incendiar, mientras el gobierno, los políticos, la prensa chilena y extranjera y todo organismo zurdo que mete sus narices donde quiere, continúan con la cantinela de los derechos humanos de delincuentes y terroristas que no respetan Dios ni ley. En este escenario pretenden colocar a un par de conscriptos frente a una estación de Metro, para que los terroristas los arrasen junto con la estación. Estamos pedidos.

Vamos a ver. Atentar en contra de los derechos humanos es todo acto barbárico que puede hacer algún país importante con licencia para matar, como USA, Turquía, Rusia, China, Israel, Francia o Reino Unido, por ejemplo, y que países en estado de semi barbarie como el nuestro no puede ejecutar, bajo amenaza de penas del infierno.

Por ejemplo, Obama mandó a ejecutar a Osama Bin Laden en el living de su casa y luego lo lanzaron al mar. Ni un problema con  los derechos humanos. El mismo Obama aprobó la ejecución de posibles terroristas utilizando drones (ojo, dije posibles). Y así lo hacen.

En Rusia al que anda con huevadas le pegan un tiro y se acabó el payaseo, o lo envenenan con un agente químico, como en las películas de espionaje. También pueden invadir países. Israel comete genocidio en contra del país vecino y no pasa nada. Y de China ni hablar, tienen campos de concentración, reeducación y exterminio donde tratan de sobrevivir millones de personas.

Nada de esto se está pidiendo en Chile. Lo que pide la gente decente, consiste en que cualquier individuo que esté atentando en contra de los derechos individuales de la gente (vida, libertad y propiedad), pueda ser detenido, enjuiciado prontamente y encarcelado, además de hacerlo pagar los daños causados. Si se resiste al arresto sin armamento, le pueden pegar un culatazo o una patada en la raja. Y a quien se resista al arresto atacando a la policía o los militares con bombas molotov o cualquier otra arma, le peguen un tiro en el acto, tal como se hace en cualquier país civilizado del mundo mundial. Esto no es atentar en contra de los derechos humanos, es mantener el orden público y el estado de derecho, permitir que la policía y militares defiendan su integridad, y dejar de ser los huevones del barrio que se dejan hacer y deshacer por el mierdal que se ha tomado el país.

Para esto no se necesitan leyes, se necesita aplicar las que ya existen, y tener pantalones para hacerlo.

Publicadas por Maximo   https://blog-de-maximo.blogspot.com/