La VERDAD es ésta:

Durante un buen tiempo, Frei  Montalva se quejaba de molestias al hiato esofágico, por lo que pidió consejo a diversos médicos; alguno de los cuales le recomendaron no operarse, pues dicha operación no solo tenía los riesgos de cualquier anestesia o cirugía, sino graves riesgos específicos a una operación al hiato, tales como complicaciones intestinales o vasculares que pudieran derivar en peritonitis o muy ocasionalmente daño al intestino delgado, distensión por gases, dolor y dificultad al tragar, reaparición de la hernia de hiato o el reflujo.

No obstante tales buenas recomendaciones, Frei prefirió seguir los consejos de un amigo médico cirujano de toda su confianza, vinculado familiarmente a la élite del Partido Demócrata Cristiano y se operó con dicho cirujano, desoyendo los consejos de otros médicos así como rechazando una invitación de Alemania para operarse en dicho país, entonces con mejores medios quirúrgicos. Peor aún, la clínica donde se operó tenía entonces un largo historial de infecciones intrahospitalarias.

La hernia al hiato es una afección en la cual una porción del estómago se extiende a través de una abertura en el diafragma ubicado en el tórax. El diafragma es la capa muscular que separa el tórax del abdomen. Al parecer, y según muchos médicos consultados al respecto, (y reconocido ab initio por el propio cirujano amigo de Frei tratante), la cirugía efectuada a Frei tuvo manifiestos desaciertos, lo que se tradujo en síntomas derivados de una parálisis intestinal.

Este tipo no tan infrecuente de incidente quirúrgico, se resuelve operando nuevamente, pero rápidamente al paciente; en un plazo de no más de uno a dos días, pues después de ese plazo la infección es imparable y se extiende rápidamente al resto del cuerpo produciendo septicemia mortal. Ocurre sin embargo que cuando Frei comenzó a sentir los fuertes dolores de la complicación producida después de la operación, la familia y amigos comenzaron a llamar desesperadamente al cirujano que había operado a Frei, pero no fue posible encontrarlo dentro de los fatídicos días, pues se había ido a pescar a un lago situado a 800 kilómetros al sur de Santiago.

La complicación principal pudo ocurrir al cerrar el peritoneo, pues un punto de la aguja pudo traspasar un segmento del intestino…! Esta complicación se detectó tardíamente, y cuando al doctor Patricio Silva lo llamaron para ver qué hacer (pues repito, y aunque parezca increíble, el amigo cirujano de Frei estaba pescando en un lago del sur de Chile), Silva decidió la re intervención, porque ya había una complicación infecciosa.

A la espera de ubicar al cirujano amigo de Frei que lo había operado, el equipo de médicos internistas de la clínica no estaba convencido sobre lo que había que hacer y si había que re-operar o no. Normalmente en casos como éste se espera la opinión del cirujano que efectivamente operó, para que si hay que intervenir, sea él quien lo determine y lo haga. Pero esto no pudo ocurrir pues dicho cirujano se había ido a pescar… Los médicos de la clínica tardaron 48 horas en tomar la decisión ante la tardanza del cirujano tratante, y éstos, más la familia de Frei, le pidieron, como se ha dicho, al doctor Patricio Silva (demócrata cristiano, de toda la confianza y amigo de Frei Montalva, y ex Subsecretario de Salud de su gobierno) que lo operara, y lo operó, pero ya era tarde, la gangrena había invadido el cuerpo del ex Presidente Frei.

Muchos años después de este triste episodio médico, quizás como una manera de emular el sacrificio del ex Presidente Salvador Allende, y subrayar en la historia de Chile la presencia de Frei, parientes del ex Presidente Frei comenzaron a difundir la idea de que Frei había sido asesinado por los médicos que lo operaron por segunda vez, introduciéndole sustancias venenosas… ! No contentos con ello, presentaron una querella criminal que aún se encuentra en sus etapas preliminares, y que sigue las reglas del antiguo y arcaico procedimiento penal chileno, pues los hechos se habrían producido cuando regía el aberrante sistema penal antiguo. (Según ese antiguo procedimiento penal, el juez de primera instancia hace las veces de Fiscal y de Juez).

Sin mediar aún sentencia definitiva ejecutoriada, y no obstante el certificado de afamados laboratorios mundiales que han rechazado la presencia de venenos asesinos en los restos del ex Presidente Frei; la prensa escrita, radial y audiovisual, y hasta una candidata a la Presidencia de la República, han hecho “del crimen y del magnicidio del ex Presidente Frei” la más poderosa postverdad de que tenga memoria la historia reciente de Chile, al menos mientras no haya sentencia ejecutoriada, para lo que falta mucho.

El Fiscal-Juez que sigue esta causa, sometido a una presión mediática y política fenomenal para que encuentre sí o sí culpable a los médicos que intentaron salvar la vida de Frei operándolo por segunda vez, acaba de condenar en primera instancia al doctor Patricio Silva, (que les recuerdo fue quien operó por segunda vez a Frei, a pedido de la familia y de la clínica), imputaciones que luego las Cortes deberán juzgar en segunda instancia (es lo absurdo del sistema antiguo, pues el juez es juez y parte)

El fiscal-juez imputa al doctor Patricio Silva el no haber instruido que Frei vaya a la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI), pero no culpa a los encargados de ello, esto es, a los demás médicos que participaron en el manejo, en especial el jefe del equipo médico que estaba sin embargo a cargo de las indicaciones médicas. Lo mismo ocurre con la acusación del fiscal-juez al doctor Patricio Silva, en orden a haber suministrado a Frei un transfer factor (complemento alimenticio) que no había sido aprobado por la FDA de Estados Unidos… (Argumento archi rebuscado para encontrar en el doctor Silva al “cabeza de turco” que necesita esta postverdad). Se supone que en Chile se aplica la legislación chilena y no la norteamericana!

No obstante todo lo anterior, y mucho más que resultaría largo de detallar en este artículo, el fiscal-juez de esta acusación concluye que “constituyen un conjunto de presunciones judiciales que apreciadas en conformidad a la ley permiten a este tribunal tener por suficientemente comprobado que el fallecimiento del Ex Presidente de la República Don Eduardo FREI MONTALVA acaecido el día 22 de enero de 1982, fue ocasionada por la deficiente y tardía atención médica proporcionada al momento de su reingreso a la “Clínica Santa María” y por la factibilidad de la introducción paulatina de sustancias tóxicas no convencionales”. ¡PLOP!

Falta aún la sentencia de la Corte de Apelaciones y la sentencia de la Corte Suprema, que quienes conocen la verdad de esta postverdad esperan dicten sentencia con Justicia y no atendiendo las presiones políticas y mediáticas de un partido político, por importante que éste sea.
En suma, se pretende enjuiciar a médicos completamente inocentes, que solo trataron de salvarle la vida al ex Presidente Frei por ser amigos y correligionarios del paciente. El pago de Chile, le llaman… y esta vez, por oscuras razones políticas, pues a la grandeza del ex Presidente Frei, pareciera que se le quiere añadir ficticiamente un carácter pseudo heroico de asesinado por los esbirros de Pinochet, para empatar así con el heroico Salvador Allende.

En fin, se pretende aplicar penas sin justicia, y se intenta reescribir la historia, pero sin contenidos de verdad. Eduardo Frei Montalva no se merece este montaje, su vida y su presidencia de Chile le basta. No necesita de inventos de última hora.

JOP