Maléfica, la historia y la memoria



Maléfica, la historia y la memoria

Por Roberto Hernández Maturana

La otra mañana mientras viajaba en un atestado metro hacia el centro, pude escuchar una conversación entre una joven mamá que sentada llevaba a una niña de unos cuatro años en sus brazos. La pequeña ojeaba con mucho interés un libro que tenía en sus manos; era una versión del cuento “La bella durmiente”  hecho especialmente para niños de  esa edad con muchas ilustraciones. En un momento apuntando a la bruja del cuento preguntó: “mamá ¿Maléfica es mala?”. La madre le contestó… “no, ella no es mala, era una hada buena pero la hicieron sufrir mucho y cambió y se enojó con los que la trataron mal”. Asombrado por lo que escuchaba me puse a escarbar en mis recuerdos infantiles y recordé que ¡Maléfica era una bruja, no un hada!, además de  que el siniestro personaje no me dejó dormir varios días después que mis papás me llevaron a ver la película cuando tenía como 7 años. ¿Qué era esto?, ¿me habían cambiado la historia?

Resumidamente, la historia que yo sabía era que hace mucho tiempo, en un reino muy muy lejano, unos  reyes no podían tener hijos, hasta que se les concedió el deseo y tuvieron una hija, la dulce princesa Aurora. Invitaron a una fiesta en honor de la niña a tres hadas del reino que le otorgan dones positivos. Pero entonces irrumpió una hada que olvidaron invitar, Maléfica. Ofendida sentenció que el día que la niña cumpliera quince años se pincharía el dedo con la aguja de una rueca y moriría. Pero una de las hadas invitadas que todavía no había otorgado su don a la princesa mitigó esa maldición, lanzando otro hechizo en el que la princesa en vez de morir dormiría hasta que un beso de amor la despertara. Así ocurrió cuando el príncipe Felipe, después de muchos trabajos, y de luchar heroicamente contra la mala bruja Maléfica transformada en dragón, y matarla con su espada, despierta a Aurora con un beso y consecuentemente a todo el reino dormido… y vivieron felices para siempre.

Ese era el cuento que yo sabía desde… ¡hace 60 años!

La cosa me quedó dando vueltas y ya de vuelta en mi departamento me acordé de esta conversación y me puse a averiguar para tratar de entender esta cuestión de la bruja que no era bruja. Así pude  enterarme que no hace mucho tiempo, salió una película de Disney con Angelina Jolie como Maléfica y presentaba la historia del porque ella se volvió mala

¡Hoy me entero que viví toda mi vida engañado!

La nueva historia nos dice que Maléfica era al principio una hada huérfana, ingenua, honesta, confiada y poco ambiciosa.

Ella cambia cuando tiene la poca fortuna de conocer a un joven ladrón, mentiroso, cruel y déspota, que se aprovecha de ella incluso le corta sus alas de ángel que más tarde al volverse vengativa crecerán como alas de vampiro.

El sinvergüenza y despiadado joven llega con el tiempo a ser rey de un reino muy muy lejano, manteniendo y aumentando su maldad,  que sólo se atenúa con el nacimiento de su dulce y buena hija Aurora.

La hada se vuelve una bruja amargada y solitaria que no cree en el amor que solo le trajo dolor, viviendo entonces en el bosque lejos de los hombres – perdón hombres y mujeres…, ¡mejor!… alejada de los seres humanos  (es que es tan difícil expresarse en estos tiempos para que nadie reclame) – a los que atemoriza en todo  el reino. Maléfica no descansará hasta que el viejo rey (los viejos otra vez los malos), sufra lo que ella, aunque claro, está el alma pura de Aurora, que de forma paulatina la hará nuevamente noble y buena.

Después de todo esto, al final del día, me quedé pensando que la sola memoria no sirve  para entender o juzgar a alguien…, para mí Maléfica era muy mala…, gracias a Angelina comprendí porque actuó como lo hizo…, y bueno…, ya no la encontré tan maléfica.