¿No habrá llegado ya la hora?



¿No habrá llegado ya la hora?

El presidente Sebastián Piñera expresó que “los derechos humanos deben ser sagradamente protegidos y respetados en todo tiempo, lugar y circunstancia”; “nuestro deber es velar por los derechos humanos de todos”.

¿Cómo se explica entonces que a los servidores del Estado que debieron afrontar la violencia revolucionaria no les sean respetados sus derechos humanos al principio de legalidad, a la presunción de inocencia, a la prescripción de la acción penal, a la cosa juzgada, a la igualdad ante la ley y a un debido proceso?

Sin pretender justificar abusos o tratos inhumanos cometidos por miembros de los órganos de seguridad del Estado durante la época del gobierno militar, me parece que a la luz de los recientes acontecimientos registrados en nuestra patria podría ser más comprensible el rigor con el que ellos debieron actuar a fin de mantener el orden público y reprimir las acciones violentas con las que ciertos sectores políticos pretendían desestabilizar al gobierno y asumir el poder.

¿No habrá llegado ya la hora para que los jueces apliquen las leyes expresas y vigentes que benefician a los militares, tales como la Ley de Amnistía de 1978; ley que sí les fue aplicada a los subversivos, guerrilleros y terroristas que cometieron hechos de sangre y otros gravísimos delitos, pero no a los militares, policías y carabineros?

¿No habrá llegado ya la hora de indultar a quienes en el cumplimiento de sus funciones cometieron delitos políticos —los que en una situación de normalidad institucional no se habrían producido— y que se hallan actualmente cumpliendo penas de presidio?

Adolfo Paul Latorre, Abogado