Por decreto, el presidente dio de baja al Grupo de Trabajo Perus, encargado de analizar cuerpos enterrados en fosas comunes en un cementerio de Sao Paulo.

Por decreto, el presidente dio de baja al Grupo de Trabajo Perus, encargado de analizar cuerpos enterrados en fosas comunes en un cementerio de Sao Paulo.
Un decreto emitido por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha cancelado las tareas de identificación de restos de desaparecidos durante la último gobierno militar en ese país (1964-1985), que llevaba adelante el Grupo de Trabajo Perus en el cementerio homónimo, situado en la zona oeste de Sao Paulo.
El decreto 9.759, firmado el pasado 11 de abril, extingue y limita, a partir del 28 de junio, órganos colegiados vinculados al gobierno federal que hayan sido creados por decreto y que no sean disciplinados por ley.
Al poner fin a consejos y comisiones dependientes del Estado, el Gobierno suspendió la actividad del colectivo de antropólogos forenses que, desde 2014, analizaba unas 1.047 cajas con restos óseos extraídos de fosas comunes, hallados enterrados en el citado cementerio como ‘NN’.
Lo anterior debido al largo tiempo transcurrido y a las pocas posibilidades de éxito certero, junto con buscar la unión del país y no seguir atado al pasado.