Presidente Piñera,



Presidente Piñera,

¿Cuáles son los privilegios de los capellanes en las FF. AA, ?

¿Tener salud?
Obvio para eso le descuentan salud en su sueldo, o pretenden que tengan salud gratis  por ser indigentes, cosa que no lo  son.

El capellán ha hecho de su vida una profesión de fe y servicio; Es un profesional igual que los médicos, abogados y dentistas, que prestan sus servicios a las instituciones armadas.

¿Sueldos millonarios? 
¿Que es un sueldo millonario?

Sin duda que  la periodista del cañal católico, tiene un sueldo millonario. Da cuenta de un completo desconocimiento de las instituciones;  se aprecia odiosa y tendenciosa; vomita una cuota de resentimiento y odio innecesario,  que solo hace daño pues, instala en la opinión pública un tema con  carácter de escándalo, que nada de ello tiene. 

El salario de los capellanes se ajusta a la escala de sueldos de las FFAA. No hay irregularidad alguna. 

Una mínima cultura podrá acreditar que la figura de los capellanes de las FF.AA y Carabineros existe en casi todos los paises. 

¿No lo sabía Ud., sus ministros y locuaz vocera?

¿Tiene Capellán La Moneda? ¿Los Hospitales? ¿Los Bomberos? ¿Investigaciones? ¿Gendarmería? Etc. 
Por algo será ¿No le parece?

Es una lastima, la odiosa actitud del Presidente, del Ministro Chadwick y del  ministro Espina, en relación a este tema; más aún que use a su vocera para tratar este tema  que debe hacerlo privadamente con las autoridades  correspondientes, y no faranduleramente como lo hizo ante los medios.

La única profesión en la cual se debe estar en condiciones de rendir la vida por sus semejantes es la castrense; demanda de una fuerte formación moral, espiritual, intelectual y física para cumplir su misión. 

En este episodio, como en  tantos otros, las autoridades de gobierno, otra vez han dado muestra de su innegable odiosidad al mundo castrense y un desconocimiento absoluto del alma y sentir de los soldados.

A modo de prueba, hechos que se han develado y se encuentran en investigación judicial, que de comprobarse, ningún soldado está de acuerdo que hayan ocurrido, ha dado motivo para basurear en forma permanente a las instituciones. Ello daña profundamente a quienes integran o integraron las instituciones armadas y carabineros. 

Vemos con asombro, el escándalo de filtrar a los medios, en forma no precisamente inocente, “datos, antecedentes y supuestos aislados” sobre investigaciones en curso. Muchas veces sin que el inculpado o procesado haya declarado o haya tenido acceso al expediente. 

Irrita más aún, cuando el Ministro del Interior, de Justicia y especialmente el de Defensa, desde la tribuna de impolutos, se explayan y señalan su apoyo y respeto a lo resuelto por un tribunal, agregando una serie de adjetivos que solo hacen daño. 

¿Cómo se puede respetar algo que a la vista de todo el mundo no es respetable?

¿Cómo se pueden respetar resoluciones de tribunales sobre procesamientos, acusaciones y  sentencias, sin que existan pruebas de cargo objetivas; sin haber sido nunca entrevistado con la prolijidad y profundidad que merece, una situación judicial delicada?

Es muy fácil decir – con una cínica solemnidad – “El Gobierno respeta las decisiones del poder judicial”. 

La misma actitud tienen los legisladores. 

La vergonzosa actitud de “Pilatos” que se lava las manos y mira para el lado, respetando lo que no merece respeto alguno, la apreciamos a diario encarnada en las conductas y actitudes del Presidente, de los ministros del Interior, Defensa y Justicia.

*La guillotina de la revolución francesa*, hoy día mutó a la muñeca de gobernantes y poderes del estado a través de los medios de comunicación.

La justicia que debiera ser el amparo de todos los chilenos; la garantía para vivir seguros; la que debe cuidar desde el presidente hasta el menesteroso más indefenso, no actúa como tal y no respeta derechos constitucionales elementales. Pero, el gobierno y poderes del estado se lavan las manos.

De hecho para los uniformados se aplica un sistema que se derogó hace años,  por todos los vicios que tenía y apreciado como eminentemente injusto. 

¿Quién entiende esto? Solo pasa en chile, bajo un gobierno que prometió tiempos mejores. Increíble. 

¿También es respetable ese sistema? Por cierto no, y menos aún cuando en su aplicación, está acompañado del odioso manejo de los medios y filtraciones que no corresponde.

Nadie está a favor de irregularidades administrativas, malversaciones u otros tipos de delitos, pero la obsesión por la transparencia está haciendo daños enormes, si ella no se maneja discretamente.

La discreción y la prudencia es un bien escaso del gobierno; justificable en niños y adolescentes, pero imperdonable en autoridades a cargo del país.

Quienes hemos servido en el Ejército y me atrevo a decir que en las otras instituciones y carabineros, desarrollamos una vida llena de desafíos y exigencias; siempre dispuestos a entregar lo mejor de nosotros mismos. Son profesiones de servicio y vocación, cuyo principal objetivo es cumplir la misión y velar por los subalternos; sin horarios, en cualquier lugar y con el apoyo generoso de la familia.

Hechos aislados que se alejan de la sobriedad, integridad y buena administración de los recursos, por cierto inexplicables y repudiables, no nos afecta en la satisfacción y orgullo de haber servido a la institución.

Quienes hoy cubren las filas de las instituciones, tienen clara su tarea y es evidente que les afecta las actitudes y conductas, como las descritas,    del gobierno, jueces y legisladores.

Los uniformados no tenemos derecho a funas ni huelgas. Además no está en nuestro espíritu y caballerosidad; pero abusar por la condición de disciplinados, jerarquizados, obedientes y no deliberantes, además de ser una cobardía del poder político, es un error imperdonable de consecuencias indeseadas e imprevisibles. 

Téngase presente: el Solemne Juramento de la Bandera reza en su parte central  *“Dar la vida si fuese necesario”* pero  por estos gobernantes se hace insoportable e improbable. 

No pueden ser ni queridos ni respetados, quienes no lo merecen. Aquellos que respetan lo que no merece respeto. 

La lealtad no se ordena, se inspira,  cuando se aprecia en el *prójimo y autoridades*, rectos procederes en relación a los valores morales, virtudes ciudadanas y respeto a las mínimas garantías constitucionales. 

El people meter y encuestas son flor de un día, y no caminan precisamente en la recta dirección del Bien Común. Obliga a entonar diariamente canciones divergentes e incoherentes; fuera del relato (¿cuál?) del programa de gobierno.

La destrucción sistemática de las instituciones fundamentales de la república  tiene un costo futuro enorme. Agudizarlas para ocultar temas inmanejables del gobierno sólo nos debilita, descohesiona y vulnera ante situaciones de crisis.

Todo tiene su tiempo; El sentido común del “pueblo” es más agudo y sabio que lo que se supone. 

Ya vendrán reales tiempos mejores; sin tantos anuncios presidenciales, diarios y llenos de adjetivos. 

Las personas y los gobiernos son lo que hacen y no lo que dicen. Y en este hacer, eclipsar a los ministros como lo vemos a diario, menos creíble y amable se hace el gobierno.

Todo tiene su tiempo…