En la cuenta pública de la Presidencia de la Corte Suprema 2019 se expresa: “Hemos logrado la consolidación de una jurisprudencia orientada por la teoría de los derechos humanos. Esta Corte está consciente de las graves dificultades que surgen para avanzar en justicia penal, sobre todo en el esclarecimiento de delitos de lesa humanidad”.

De lo que no está consciente dicha Corte es que nuestro Poder Judicial no está avanzando en justicia penal sino que, por el contrario, está retrocediendo; porque los jueces no aplican el derecho, sino que lo que señala “la teoría de los derechos humanos”; fallan contra leyes expresas y vigentes; atropellan principios esenciales del derecho penal y derechos garantizados por nuestra Carta Fundamental, así como por tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile que se encuentran vigentes; y califican como “delitos de lesa humanidad” hechos perpetrados con anterioridad al 2009 —año en que tal clase de delitos fue incorporada a nuestra legislación— con lo que vulneran gravísimamente el “principio de legalidad”, trastornando nuestro ordenamiento jurídico y llevando a cabo una verdadera subversión judicial.

Adolfo Paúl Latorre, Abogado