*El Tiro por la Culata*
*El Tiro por la Culata*
Cristián Labbé Galilea
Qué duda cabe… están pasando muchas cosas, nada de buenas por
cierto; por lo mismo son tema obligado en cualquier conversación. Con datos
duros y detallada casuística nos vamos “cargando la escopeta” entre conversos
y, como “perros tontos”, terminamos persiguiéndonos la cola, distrayéndonos del
objetivo prioritario: advertir a la “mayoría no politizada” que son ellos
quienes tienen “la sartén por el mango” y que son los únicos que tienen el
antídoto para impedir caer apestados por un complejo virus de inestabilidad.
¡La tarea es difícil… pero no imposible!
No es fácil contrarrestar a una iglesia que, por medio de un
volante oficial del Arzobispado, miente y toma posición “apoyando” a la
izquierda… ¿Se le olvidó a la iglesia la persecución de la que ha sido
objeto por esas mismas ideas, a través de la historia?…
No es fácil entender que un dirigente empresarial miembro de
una de las familias más ricas, después de usar y abusar del modelo, ahora
traicione sus convicciones y busque expiar sus “pecados de ética” mediante un
sospechoso populismo…
No es fácil asumir que dirigentes políticos (alcaldes,
senadores, ministros…), que nacieron, crecieron y se formaron en los principios
del orden, la seguridad, la libertad, el estado de derecho… y que deberían
estar del lado de las ideas de la “sociedad libre”, aparezcan aprobando un
asambleísmo incierto, largo e inseguro…
¡Claro que no!… Pero, así como no es fácil entender lo
anterior, resulta sencillo y honesto remarcar, en “los no conversos”, los
muchos casos que se suceden y que hablan por sí solos de todo cuanto hay detrás
de esta “trampa cazabobos” en la que han caído tantos incautos.
Que Escalona haya señalado, en el encuentro del P.S., que en
abril se jugaba “el todo por el todo” y que, por lo tanto, no se podía perder
el plebiscito, no necesita explicación…
Que Mesina, vocero de los no + AFP, haya declarado que,
después del plebiscito, pedirán la disolución del parlamento y la elección de
una Asamblea Constituyente, no es una amenaza, es un ultimátum…
Que Elgueta, ex ministro de la Corte de Apelaciones, haya
reconocido que prevaricó en favor de la izquierda, es una advertencia de cómo
opera el derecho en un estado socialista…
Estos y otros casos, que poco se comentan, son la mejor forma
de demostrar que la corrupción, la falta de principios, los intereses
personales y la ambición por el poder, han terminado por “contaminar” nuestra
sociedad, y que el único “antídoto” es aislar y “rechazar” a este tipo de
personas.
Desde una perspectiva optimista propongo “no mordernos la
cola entre conversos” y concentrarnos en ”meter en cintura” a los no conversos
para que “rechacen” el plebiscito, porque con ello estarán asegurando que:
“todos tengamos la esperanza de vivir mejor que nuestros padres y de que
nuestros hijos lo harán mejor que nosotros…”, único antídoto contra la
izquierda y garantía de que, una vez más en este país, les va a salir el
“tiro por la culata”.