ADIOS LENIN



ADIOS LENIN

Para quienes no han visto esta película alemana o leído su crítica, aclaro que se desarrolla durante los últimos días de la República Democrática Alemana y de su odioso muro y, aunque no es un documental sino una ficción con mucho de tragicómico, obliga a pensar en quienes lograron finalmente liberarse de un socialismo real y en quienes ingenuamente podrían contribuir a llevarnos a algo parecido en un futuro no muy lejano.

Resumo:

Una aparentemente fiel marxista leninista, profesora y madre de una pareja de adolescentes, quien no se decidió a seguir a su esposo que escapó hacia la República Federal Alemana años atrás, sufre un accidente que la deja en coma, justamente cuando se produce el derrumbe de ese paraíso en la tierra.

Sus hijos comienzan a disfrutar los cambios mientras ella permanece hospitalizada y en coma, por supuesto absolutamente ignorante de lo ocurrido.

Pero he aquí que transcurridos ocho meses se produce el milagro (también los hay en los países comunistas) y despierta.

Qué alegría para sus hijos, pensarán ustedes, pero es aquí donde comienzan los problemas ya que ellos, el hijo varón principalmente, temen que la impresión que le causaría enterarse de la caída de su idolatrado régimen le provoque volver al coma o algo peor aún.

Es así como de vuelta a su hogar se la aisla del mundo, fabricándole incluso noticiarios fake para que crea que todo sigue igual.

No entro en detalles de todo lo que deben hacer para seguir proporcionándole los productos de su preferencia y que ya no existen en el mercado, reemplazados por todo lo que llega de occidente. Es de veras gracioso.

Pero es justamente en los noticiarios fake, donde se muestran escenas de gente atravesando en masa los restos del muro, y que un falso narrador describe como personas que huyen del infierno capitalista al paraíso comunista, donde vuelve a mi memoria una graciosa frase de años atrás.

Nuestra recordada Presidente Michelle Bachelet visitó oficialmente Berlin y fue recibida naturalmente por Angela Merkel. Ambas tenían en común haber vivido en la RDA de Erich Honecker pero al escuchar las palabras pronunciadas por nuestra mandataria un gracioso comentarista chileno dijo: parece que no sabe hacia qué lado cayó el muro.

¡Igual que la profesora de la película!

Parece que alguien se encargó de elaborarle durante años noticiarios fake para que siguiera siempre pensando que lo sucedido había sido al revés y, en consecuencia, deseara también para nosotros la felicidad de un Estado socialista, copia feliz de la RDA.

No les contaré el desenlace de la película pero, por ahora, pensaré optimísticamente que a quienes siguen adorando a Lenin y recordándolo con emoción, alguien seguramente les alimenta el espíritu con un mundo imaginario donde los proletarios del mundo se han unido y sólo faltamos nosotros de puro porfiados.

Así tengo la esperanza que, al igual que en la película, tarde o temprano se enterarán de la verdad y podremos gritar todos a coro:

¡ADIOS LENIN!