OTRA RESURRECCIÓN DE LÁZARO



OTRA RESURRECCIÓN DE LÁZARO

Por  Humberto Julio Reyes

Sí estimado lector, no se trata de un error o fake news.

Esta vez se produce por obra y gracia de un mañoso parlamentario, viejo en lides para burlar el recto sentido de la Constitución y las leyes.

Me refiero a la votación en la Cámara de Diputados para lograr aprobar la segunda acusación constitucional que se le formula al Presidente de la República y que dicho diputado promovió desde el primer momento, sin esperar informe alguno que diera pie a sostener esta acusación.

Dejo constancia que, más allá de simpatías o adhesiones, de un equilibrado parlamentario que integró la comisión que debía informarla escuché tres buenas razones para no aprobarla y que hago mías.

En todo caso el promotor parecía confiado en contar con los 78 votos que se requieren hasta que se le atravesó el Covid-19 a uno de sus votantes seguros y, estando en cuarentena, no ha podido participar en la sesión de hoy.

¿Qué hacer si faltaría justamente un voto?

Bueno, con una mezcla de ocurrencia y curioso sentido del humor, el tenaz persecutor ideó prolongar la sesión hasta que pueda llegar el esperado votante.

Dijo al respecto que harían uso de la palabra hasta que Lázaro resucitara o en buen chileno hasta que les diera puntada.

Y dando un “buen” ejemplo comenzó a leer las 1300 páginas preparadas, me imagino, por sus asesores que para eso les pagamos todos quienes tributamos.

A tres minutos por página, leería durante 3900 minutos o 65 horas un texto no para convencer al indeciso o fundamentar su caso sino que para asegurarse que alcance a llegar el esperado votante que decidirá favorablemente la acusación.

¿Mientras escribo estas líneas, estará leyendo todavía cuando apenas han transcurrido diez horas?

¿Lo estarán escuchando cuando se dice que pasados veinte minutos a un ser humano normal se le hace difícil mantener la atención en el mismo orador?

Imagino que el interminable monólogo hace absolutamente innecesario que alguien más haga uso o abuso de la palabra ya que cuesta imaginar que gente madura se someta a esta niñería que agrega una más al merecido desprestigio de quienes periódicamente promueven refundaciones de instituciones harto más respetadas.

¡Qué falta de respeto con sus colegas!

Pero ya lo imagino muy orondo y orgulloso de su genial idea, resulte o no él ha estado nuevamente en primera plana y esta vez en el lado de los acusadores y no en el más incómodo de los que a veces, como a él mismo le ha ocurrido, tienen que dar explicaciones convincentes y no consiguen darlas, teniendo que recurrir a balbuceos incoherentes para tratar de salvar la cara.

Es lo que hay.

8 de nov. de 21

 

Y, DESPUÉS DE CASI QUINCE HORAS, LÁZARO ANDUVO

Increíble pero cierto, el mauloso diputado, junto con batir un récord que quizás esperaba acreditar en Guinness, obró el esperado milagro que la oposición esperaba ansiosa.

Todo un logro pero insuficiente para batir el récord de quienes practican el llamado filibusterismo en Estados Unidos, país desarrollado a fin de cuentas, donde se registran intervenciones de parlamentarios por 24 y 21 horas.

¡Qué le vamos a hacer! Para otra vez será, volvamos a Chile.

Me entero que su “intervención” se extendió (efectivamente) por 14 horas y 56 minutos, durante las cuales fue asistido y alentado por sus pares, mientras sus opositores escuchaban resignados la interminable perorata que les había sido anunciada.

¡Cuánta elocuencia desperdiciada!

Inevitable no recordar el discurso de Marco Antonio sobre el cadáver del recién asesinado Julio César, y comparar…

También leo ahora una nota enternecedora: cuando ya llevaba más de cuatro horas perorando unos colegas se preocuparon por su estado de salud y apareció ¡de delantal banco! un médico que también oficia hace tiempo de parlamentario. Lo examinó y constató que se encontraba en perfecta condición. Les volvió el alma al cuerpo a los colegas preocupados y la interminable perorata pudo continuar.

Finalmente, al terminar y cual moderno Robespierre fulminó desde su altura moral al acusado, junto con darnos una lección de ética inolvidable. Imagino la emoción de quienes lo avivaron con entusiasmo.

Pero su “momento de gloria” del cual dan testimonio los abrazos y parabienes prodigados ha sido disminuido, a mi juicio, por otra triquiñuela de la cual nos hemos enterado a posteriori.

Resulta que otro notable parlamentario quien se decía que no apoyaría la acusación, junto con sentirse con síntomas Covid-19 comenzó a ver afectada su decisión inicial, expresando su intención de ahora apoyarla.

¿Será que el virus también afecta el discernimiento y la voluntad?

Es posible, pero había un problema que superar para el cual no faltó la inagotable astucia “parlamentaris”.

Para eludir el control de ingreso y no someterse a PCR, ingresó por la puerta falsa, mientras un notable correligionario botado a diablo engañaba a los que lo esperaban en el ingreso principal llegando en su auto.

¡Aplausos para tanta creatividad!

¿Ven que todo tiene solución cuando la causa es buena?

Lamentablemente la estrella de este espectáculo ya no podría reclamar para sí el monopolio de la diablura, tendrá que compartirla en esta ocasión.

Terminada la payasada han circulado en redes sociales muchos graciosos “memes” que nos causan risa pero la verdad que el hechor se rio de todos nosotros durante largas horas.

Como dice el dicho, el apetito aumenta comiendo y, pese a tener mayoría y botar en bloque, la oposición nos muestra, una vez más, que está dispuesta a lo que sea para ejercer su derecho a pasarle la aplanadora a la minoría.

Tomemos nota cuando se acerca una elección parlamentaria y pareciera que el circo aspira a perpetuarse y la competencia por el primer lugar es constante.

Al fome y desafinado “cantante” de días atrás le salió gente al camino.

9 de nov. de 21