Control constituyente
Control constituyente
Estos artículos debieran ser leídos y comprendidos por los constituyentes y los ciudadanos que votarán en el plebiscito de salida:
LA HISTORIA, MAESTRA DE NACIONES.
Mario Barrientos Ossa,
Para aquellos que creen y sueñan con refundar Chile, como si eso fuera posible y no una simple quimera, los actuales sucesos de Europa nos muestran con solidez que la historia es un círculo, que vuelve tarde o temprano a repetirse, por la mezquindad, ambición e ideologismo de quienes dirigen o pretenden dirigir a las sociedades humanas.
La historia es la maestra de las naciones, hay que conocerla para no repetir los mismos errores de antaño.
La despiadada invasión de Rusia a Ucrania, sin fundamento sostenible y contrariando el Derecho Internacional, nos ha traído de vuelta al tiempo previo a la Segunda Guerra Mundial. Como afirmó el Canciller Scholz en el Parlamento Alemán, “estamos en otra era”.
Quienes alguna vez soñaron candorosamente que con la muerte del comunismo las guerras quedaban definitivamente erradicadas en Europa, meciéndose cómodamente en su zona de confort, erraron y hoy están completamente descolocados.
Creyeron que habían refundado Europa, pero se olvidaron que el ser humano, protagonista de la historia, sigue siendo el mismo, y lo seguirá siendo por muchos miles de años más. Freud nos dice en sus numerosos tratados que la conciencia humana es sumamente compleja y que no son precisamente los políticos los aptos para cambiarla. Somos un animal político, con las apetencias de todo animal, que no usa la razón de la manera completa y suficiente que esperamos.
Rusia y Europa arrastran hoy al mundo a los mismos dramas previos a las grandes guerras mundiales.
El Canciller Scholz nos acaba de comunicar que Alemania duplicará su presupuesto de defensa y destinará cien mil millones de euros (lo escribí bien, son cien mil millones), una montaña de dinero, a modernizar y potenciar su ejército. Alemania ha sido forzada por sus aliados a enviar armamento a Ucrania, a lo cual se había negado por décadas en situaciones similares. Despertaron al león alemán, que el Señor nos pille confesados.
El armamentismo se enseñorea en el mundo, y los grandes fabricantes de armas bendicen a Putin y se ríen de la miopía de sus contradictores.
Regresamos a la certeza que la guerra vuelve a ser un instrumento utilizable, se potencian los ejércitos, la OTAN anuncia refuerzos considerables en sus fuerzas. Los fantasmas salen de su cajón y reviven la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial.
La compasión que anhelamos es reemplazada por la soberbia, por la fuerza, por la violencia, el mismo escenario que se nos asoma en Chile. Basta contemplar la delincuencia desatada, el narcoterrorismo en la Araucanía, las exclusiones de sectores del pensamiento nacional, todas expresiones de violencia, para tener por acreditado lo que afirmo.
Es prudente tomar este ejemplo internacional que tenemos a la vista, y reconsiderar en Chile muchas posiciones ajenas a la realidad. José Maza, Premio Nacional de Ciencias, que no es precisamente de derecha, afirmó: “La Convención está creando un país imaginario, y redactando una constitución para ese país imaginario”. Es imposible entender la sociedad plurinacional con que sueñan los convencionales, si apenas poco más del doce por ciento(estadística del INE, comprobable en su página web) de los chilenos tenemos ascendencia indígena, lo que es crear algo imaginario. Y digo tenemos porque somos una raza mestiza.
Putin está creando por la fuerza un país imaginario, con el cual sueña, y está dispuesto a destruir al mundo para lograrlo. Acá, en esta aldea en que vivimos, grupos de soñadores quieren crear un país imaginario y están dispuestos a destruir el país real para lograrlo. En ambos casos, la misma tozudez ajena a la recta razón, la misma soberbia, la misma violencia.
Espero que la cruda realidad abra muchos ojos hoy cerrados.