COMO NOS CAMBIA LA VIDA



COMO NOS CAMBIA LA VIDA

Gobierno de fariseos

Durante años estos jóvenes no tan jóvenes que hoy nos gobiernan, pero que han afirmado pertenecer a una generación superior y que los chilenos no éramos capaces de alcanzar su ritmo; al igual que otrora, los fariseos, que le daban gracias a Dios por sus virtudes, aseguraban estos sí, a los chilenos, que no eran como los otros políticos, ladrones, injustos, adúlteros, profitadores, especuladores, reconocedores del mérito, negadores del amiguismo, nepotismo y favoritismo, hasta capaces de “ayunar dos veces a la semana” y dar “diezmos” de todo lo que ganado, como afirmaba el exdiputado y hoy ministro Giorgio Jackson.

A las pocas semanas de asumir, la opinión pública comenzó a interiorizarse que no había nada nuevo bajo el sol  y a esta altura necesitaríamos varias páginas para citar los más variados ejemplos que confirman lo anterior, los que no han sabido reconocer guardando ominoso silencio pretendiendo que comulguemos con ruedas de carreta.

En otro orden de ideas, y en particular el mandatario, al cerciorarse que otra cosa es con guitarra ha sido partícipe de incontables arrepentimientos o volteretas que antes afirmaba con inusitada violencia y encendido verbo, gracias a lo cual fueron capaces de convencer a una masa ignorante y a políticos temerosos  de perder sus cómodas posiciones, hasta el punto de casi hacer caer al gobierno del innombrable que tuvo que entregar la Constitución para salvar su pellejo, que pese a su fracaso categórico del 4S, hoy día una vez más la centro derecha ha sido arrastrada a un nuevo proceso constituyente que a la inmensa mayoría de los chilenos no parece importarles. No harían uso del Estado de Emergencia en la macrozona sur y hoy día no pueden dejarlo, pese que está absolutamente limitado y han dejado abierta la posibilidad de hacerlo en la RM. Votaron en contra de la ley que protegía a bomberos y hoy día son héroes; no habrá TP11, lo torpedearon durante meses y con ello privaron a los chilenos de sus beneficios; boicotearon todos los proyectos de leyes seguridad y hoy día se legisla a la carrera; se valieron de las barras bravas para sus desmanes, destrucción y saqueos y hoy las amenazan con aplicar la ley. El mismo Jackson hace un tiempo afirmaba La Garra Blanca y Los de Abajo –sus brazos operativos– era una muestra transversal de la protesta, parodiando al anti-poeta, Parra, algo así como la izquierda y la derecha unida, jamás serán vencidas.

Hicieron el centro de gravedad de sus ataques en Carabineros de Chile. Los acusaron de violadores y asesinos; los atacaron e intentaron quemarlos vivos; los embestían como hienas en jauría sabiendo que no podían defenderse a riesgo de perder sus carreras y ser condenados por la justicia ideologizada. No solo querían reformar la policía, sino algunos extraviados en el colmo de su paroxismo hablaban hasta de crear una nueva policía, como asimismo de las Fuerzas Armadas. Obligados por las circunstancias tras la seguidilla de asesinatos a Carabineros sacaron la Ley Nain-Retamal, pero como aun subyacen las dos almas tratan de frenarla mediante las Reglas de Uso de la Fuerza; y pretendiendo creer que los chilenos somos tontos, sus demostraciones histriónicas para con los deudos distan mucho de la sinceridad. Hoy día los chilenos –menos la izquierda ultra- han reconocido la excepcional labor que a diario cumple Carabineros de Chile y que fueron capaces de soportar en forma estoica los injustos ataques y falsedades de que han sido víctimas, alcanzado hoy día un prestigio muy bien ganado.

         Pero no basta solo el reconocimiento, se requiere en forma urgente no tan solo al poyo político transversal sino material. Bien vale recordar hoy las palabras de su creador, el “dictador” Carlos Ibáñez del Campo: “El problema principal de este país es el principio de autoridad, que es necesario robustecer. En este país, donde se había llegado a un desquiciamiento tan grande de los organismos nacionales, corresponde a los Cuerpos de Policía una labor amplísima, como cuerpo de autoridad”

En 1927, la dotación a su origen producto de la unión de Policías Fiscales y el Cuerpo de Carabineros era cercana a los 13.500 individuos, cuando la población de Chile no superaba los 3.800.000 habitantes[1], es decir un carabinero por cada 281 personas. De acuerdo a estimaciones del INE a junio de 2023, la población del país llegaría a casi 20 millones de habitantes y considerando una dotación total de 60.000 funcionarios, por cada 370 habitantes correspondería un policía, bajo el fundamento que aproximadamente el 10% cumple tareas administrativas. Si bien es cierto que, bajo las anteriores apreciaciones existe un déficit considerable de policías, su realidad es mucho más preocupante. En efecto, la población rural ha disminuido en forma drástica alcanzando cifras tanto del INE como del Banco Mundial que llega tan solo a un 12% a nivel nacional, comparado con el 52% del censo de 1920; y al mismo tiempo, el consiguiente desarrollo de centros urbanos en las principales ciudades demanda una mayor dotación como lo expresan las cifras que se acompañan. Cabe hacer presente que varias regiones superaron el crecimiento medio de la población total del país entre ambos periodos que llegó a un 432%. Por otra parte las cifras de la R.M. hablan por sí solo del centralismo exorbitante.

A mayor abundancia, no solo el índice por habitante debe marcar el crecimiento de la dotación de Carabineros, sino los avances que ha traído el progreso con el crecimiento del parque automotriz, la construcción de carreteras, centros comunitarios y todo lo que trae consigo la modernización urbana; como también las características alcanzada por la policía en su accionar y la evolución  y “modernización” de la delincuencia, el narcotráfico y el terrorismo antes desconocido. Urge ya una solución inmediata y no esperar el diagnóstico anunciado por el Director General hasta completar las necesidades de todas las comunas, faltando aun varios cientos de ellas por determinar, amén de incentivos realmente atractivos para tan esforzados y abnegados funcionarios.

Crecimiento Urbano
Regiones Censo 1920 INE 2022      %
Arica y Parinacota 100.553 257.722 156
Antofagasta 172.330 709.637 312
Atacama 48.413 318.004 557
Valparaíso 320.398 1.995.538 523
Metropolitana 685.358 8.310.984 1113
Bío Bío 246.670 1.676.269 580

 

Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

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