BENDITAS VACACIONES
BENDITAS VACACIONES
¿Qué pasa en Chile?
Lo que pasa siempre en los meses de enero y febrero, porque estamos acostumbrados a que no pase nada, excepto la delincuencia que precisamente tiene trabajo extraordinario en estos meses. Los que no vacacionan en esta fecha -que son muy pocos- tienen media jornada u horario flexible. El calor que este año se ha ido al chancho ofrece un buen argumento. Los que han ahorrado o los que prefieren endeudarse -aprovechando las gangas de las empresas de turismo y líneas aéreas- vacaciona fuera del país, aunque después lloren pobrezas todo el año y se quejen como quebrados. Porque, hacerlo en Chilito es un privilegio que muy pocos se pueden dar. Es el periodo en que se pesca poco o casi nada el diario, menos los noticieros en radio o TV, porque para escuchar malas noticias es demasiado masoquismo y un buen libro con algo para picar y combatir la sed es mucho más grato. Toribio reconoce que no es una excepción a lo anterior.
No obstante, considerando que ya los atletas están en la pista de cenizas, pronto a ubicarse en sus marcas e iniciar la esperada carrera, no es que le guste castigarse, pero es incapaz de omitir lo que altera su “otoño,” ante el temor de que en las próximas elecciones volvamos a repetir una vez y otra vez lo mismos errores y votemos a ciegas. La famosa modificación a las pensiones viene estudiándose desde la última modificación de la “gordi”-creo en el 2008- y en noviembre del 2022 Boric presentó un proyecto de reforma, que ahora apuraditos en el Congreso antes de su receso la ministra comunista ha logrado convencer a los senadores de Chile “juimos” y meter la puntita para proseguir a futuro -como ya lo anunció- para terminar con las AFP y establecer el fracasado sistema de reparto. Recordemos que la obligación de los empleadores en general es contribuir con un 3% del sueldo imponible del trabajador, y el acuerdo en síntesis considera un 8,5 %. De este 8,5% un 4,5 % va a las cuentas individuales y el 4% a un seguro social, –adivine quien los administrará o mejor dicho quien lo expropiará: El Estado, y de este porcentaje papá fisco tomará un 1,5% como préstamo para el pago de pensiones ajenas, que lo pagará ¿cuándo y a que interés? ¿garantías? Si los políticos no cumplen ni siquiera la C.P.E. Nadie lo sabe, pues será el Estado quien determine la fecha y los intereses en todo caso inferior a los del mercado. Seguramente el trabajador se va a morir esperando. Otro 1% irá al mismo fondo de reparto y 1,5% para el seguro de invalidez que actualmente lo paga el empleador. Raya para la suma, al empleador le significará un 7% más, es decir el gasto en imposiciones aumentará en 233% (s.e.o.)
Hemos escuchado un sinfín de dudosos beneficios, pero aún falta el reglamento correspondiente que mediante decreto los hace el gobierno, donde ya hay evidencias que van mucho más allá que lo que permite la ley, e incluso hasta quintuplican el texto, como en el caso de la Ley Karin, que dio lugar a un sinfín de denuncias que solo han entorpecido el espíritu de la norma, y en el Decreto 44 que otorga atribuciones a los trabajadores no contempladas en la ley, al establecer facultades para tomar parte en las decisiones en la administración de las empresas.[i]
Los patrocinadores de este maná afirman que mayormente no afectará a los empleadores, porque será gradual, en un plazo de 9 años. Pero los afectados, en especial los pequeños -que no fueron consultados- anuncian que serán obligados a traspasar a precios los mayores costos, despidos forzosos y congelar nuevas contrataciones, con lo cual aumentará el mercado informal que ya ha superado todas las expectativas. Y lo anterior no es menor por cuanto el porcentaje del trabajo en las MiPymes -micro, pequeñas y medianas empresas- concentran el 65,3% de los empleos formales. Sin perjuicio de lo anterior, Toribio valora que una reforma beneficie a las trabajadoras que en la actualidad está en desmedro.
Este proyecto es la crónica de una muerte anunciada, el término de las AFP, que dicho sea de paso su normativa que hoy tanto critican, en gran parte fue producto de las sucesivas modificaciones establecidas a partir del gobierno de Patricio Aylwin y como se están dando las cosas iremos derecho a un sistema de reparto, que en el pasado fue eliminado pues se prestó para las más abiertas ilegalidades y cajas pagadoras de los sucesivos gobiernos en democracia. Pero al chileno le gusta tropezar con la misma piedra, cosa que no hacen ni los animales. Esperemos que en la Cámara de Diputados se regrese a la cordura.
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)
[i] Ignacia López, abogada directora Centro de Derecho del Trabajo AG.
2 comentarios:
Christian Slater Escanilla19 de enero de 2025, 10:07
¡Qué excelente reflexión del General de Brigada (R) Fernando Hormazábal Díaz! Su análisis combina agudeza crítica y conocimiento profundo sobre el panorama actual de Chile.
Es destacable cómo, desde su experiencia y capacidad analítica, aborda con claridad los riesgos y consecuencias de las propuestas en torno al sistema previsional, así como la falta de transparencia y previsión en su implementación. Además, su mención al impacto en las MiPymes y el mercado laboral evidencia su comprensión sobre las realidades económicas del país y cómo estas reformas afectan directamente a los ciudadanos.
Me parece especialmente valioso su llamado de atención sobre la tendencia recurrente de tomar decisiones políticas que han demostrado ser insostenibles en el pasado, y su exhortación a la Cámara de Diputados para que recupere la cordura refleja un deseo genuino de promover un diálogo sensato y constructivo.
Este tipo de escritos son fundamentales para despertar conciencia sobre la importancia de las decisiones políticas y económicas que, lejos de beneficiar al ciudadano común, podrían perjudicarlo a largo plazo. Sin duda, un aporte necesario en tiempos donde muchas voces optan por el silencio.
Por último, es importante destacar que el General de Brigada (R) Fernando Hormazábal Díaz tuvo una destacada participación en el Gobierno Militar, un período que, aunque no exento de críticas, marcó un punto de inflexión en el desarrollo económico de Chile. Durante esos años, el país logró reducir significativamente la pobreza, fortalecer su economía y sentar las bases para convertirse en un ejemplo de éxito y estabilidad en América Latina. Este modelo, admirado internacionalmente, contrasta profundamente con la situación actual, donde Chile, lamentablemente, ha pasado de ser un referente a convertirse en una vergüenza a nivel mundial debido a malas gestiones, corrupción y un rumbo político errático que ha afectado a su sociedad y desarrollo. La visión de Hormazábal en su artículo no solo es un llamado a reflexionar, sino también a recuperar ese espíritu de progreso y grandeza que alguna vez nos definió.
Ricardo19 de enero de 2025, 15:17
Magnífico análisis de Toribio y también del comentario de Christian Slater.👍