POLÍTICA Y GOBIERNO:

POLÍTICA Y GOBIERNO:
*Las inconsecuencias de Tomás Mosciatti.*

Escribe: *Hermógenes Pérez de Arce*
*”Hace cuatro años yo escribía lo mismo que voy a escribir ahora, a raíz de una entrevista de Tomás Mosciatti, entonces a José Antonio Kast, que era mi candidato presidencial: y ahora escribo por su entrevista a Johannes Kaiser, que es mi actual candidato presidencial.”*
La situación de ahora fue calcada de la otra.
Normalmente Tomás Mosciatti arremete contra políticos de todos lados. Suele tener acopio de antecedentes. Pero en los casos de mis candidatos presidenciales no, pues sólo se ha hecho eco de denuncias falsas.
Por supuesto, he visto que el rating de sus entrevistas agresivas es altísimo, del orden de 500 mil visitas, cifra que no alcanza ningún otro protagonista de videos ni de tik tok.
Pero en los dos casos de mi interés ha arremetido contra el respectivo entrevistado sin dejarlo replicar y como si el tema de la tortura se hubiera originado en Chile durante el gobierno militar, en circunstancias en que venía de los dos regímenes anteriores, los de Allende y Frei Montalva, aunque fue sólo bajo el gobierno militar que por primera vez fue perseguida judicialmente y castigada.
Consideré abusivo el trato de Mosciatti a ambos candidatos, pero además no parecían documentados sobre el tema.
Como yo lo estoy, si se presenta de nuevo la oportunidad, ante el atropellador estilo del entrevistador, los candidatos de derecha, al primer respiro que les dé Mosciatti, deben responder:
“La tortura bajo Allende fue sistemática. Y pública. Tanto que el 23 de febrero de 1972 El Mercurio publicó in extenso las que le infligió el subdirector de Investigaciones de Salvador Allende, el comunista Carlos Toro, al presidente de la Juventud Nacional, Juan Luis Ossa, en un sillón electrificado del cuartel de Investigaciones de Rancagua, hasta dejarlo exánime. ¿Y qué pasó? Nada. Allende ni siquiera rectificó a El Mercurio ni se dio por aludido.
“Al año siguiente y con razón el Acuerdo de la Cámara, que llamó a los militares a destituirlo, lo hizo, entre otras razones, por los apremios ilícitos sistemáticos a opositores pacíficos.
“Y antes, bajo Frei Montalva, el 8 de agosto de 1970 cien abogados de izquierda denunciaron, en un grueso volumen publicado por la revista Punto Final, las torturas de la policía a elementos de izquierda, entre ellos a la profesora Magaly Honorato, que murió a raíz de esos tormentos”.
Cuando en 1989, en un programa de televisión entre candidatos a senadores, yo le enrostré a Ricardo Lagos que él estaba entre los firmantes de esa denuncia contra sus aliados DC en la Concertación, replicó que no había firmado él sino un “detenido desaparecido” llamado Ricardo Lagos Salinas. Pero no era verdad.
Pues un partidario mío fue a la Biblioteca Nacional y corroboró que la denuncia la había firmado Lagos Escobar. Lo aclaré esa misma noche en el noticiario central de TVN.
A lo mejor eso le costó algunos votos, porque sorpresivamente fue superado por Jaime Guzmán, quien resultó electo. Lo cual dejó a Ricardo chupándose “el dedo de Lagos” hasta que fue nombrado ministro de Educación de Aylwin al año siguiente. Desde ahí compró aulas tecnológicas con sobreprecio en España, en un episodio que denunció la Contraloría General de la República en los ’90, pero nunca se aclaró.
Entonces, cuando a un futuro candidato de derecha Mosciatti intente de nuevo avasallarlo con las supuestas torturas bajo el gobierno militar, que le conteste lo anterior, a lo cual no va tener cómo replicar”.
Parece que Tomás Mosciatti olvidó parte de la historia de éste país y con ello lo sucedido un 11 de septiembre de 1973, dónde un pueblo y todos sus estamentos pidió a un General que sacará a un presidente marxista que tenía al país hundido y a merced del bloque comunista, que anhelaban ver a Chile anexado y empobrecido al yugo marxista.
Así cuando haga entrevistas, no lo haga por popularidad barata y conveniente. Que lo haga con el corazón de un chileno que quiere verdades y no inconsecuencias oportunistas.
*Compromisos políticos*
“Hay que quemar la historia, para que no se sepa la verdad. (MCV) “. EL conglomerado político de izquierda que apoyó a Allende en 1970 fueron: PS, PC, MAPU, API, PSD, IC, PIR, MAPU O/C.
De acuerdo a la Constitución establecida, si el candidato no obtenía la mayoría absoluta, el Congreso pleno debía ratificar la elección. Previo a la votación con acuerdo de la DC, Allende aceptó el compromiso llamado “Estatuto de Garantías Constitucionales” en la cuál se comprometía a respetar y cumplir la Constitución y las Leyes chilenas, así como a no implementar cambios radicales sin el debido proceso legislativo.
El 22 de agosto de 1973, la Cámara de Diputados aprobó un acuerdo que declaró la ilegitimidad del gobierno de Allende, porque había un evidente quiebre de la institucionalidad chilena. Lo que demostró que para la izquierda no valían los compromisos. Las ideologías de esos partidos no han cambiado. ¿ Qué hace suponer que una vez en el gobierno liderados por el PC, terminen no respetando la Constitución?
Marcos Concha Valencia
Confesiones de un izquierdista:
https://www.instagram.com/reel/DL_QtNFPaDK/?igsh=ZG8xN3BsY2x2ZDM2
Ni moderada, ni feminista
Por Antonia Russi
“Hoy, vengo con mi corazón […] estoy frente a ustedes con mi corazón de mujer chilena”, declaró Jeannette Jara en su discurso triunfal de las primarias oficialistas. No es noticia que la candidata de la izquierda chilena pretende demostrar moderación, anhelos de acuerdos y unidad y una búsqueda por el bien común. Todos sabemos que utilizará sus semejanzas con Michelle Bachelet para proyectar un compromiso real con las mujeres chilenas, sin embargo, es necesario que el país esté atento a su ideología, sus objetivos y por supuesto su desempeño como miembro de la actual administración.
A modo de ejemplo, el mercado laboral en nuestro país se ha estancado, siendo las más afectadas las mujeres, quienes alcanzaron un 10,1% de desempleo, índice que no había sido tan alto desde hace cuatro años. A pesar del aumento de la fuerza de trabajo de 1,4%, la ocupación femenina alcanzó solo un 0,5%, mientras que la desocupación femenina aumentó 10,6%. De las causas propuestas por los expertos, están el estancamiento económico y la incapacidad para crear más empleo. Sin embargo, no faltan las voces que siguen explicando este problema como una cuestión discriminatoria y de sesgos frente a la mujer.
Esta lamentable noticia eleva, inevitablemente, al escrutinio público a la actual candidata oficialista y ex ministra del Trabajo, Jeannette Jara; quien a pesar de ser miembro de una administración autodenominada feminista, fue incapaz de asegurar para las mujeres un elemento básico de autosuficiencia, como el trabajo. Cuando Jara llegó al gobierno, el desempleo femenino era de 8,5%, aumentando a cifras que solo se conocieron en pandemia. Si bien Jara, en su discurso de victoria tras las elecciones primarias, insistió en la relevancia de mirar a “las trabajadoras y los trabajadores”, sus propuestas siguen en la línea de estancar la economía chilena.
Sabemos que el oficialismo ha intentado apropiarse de la bandera del género y la defensa de la mujer, pero ha sido incapaz de mejorar los medios para que las ciudadanas chilenas se valgan por sí mismas. Aunque sus consignas son rimbombantes, dada la experiencia reciente en nuestro país, no es más que sensatez preguntarnos sobre sus competencias para solucionar las cuestiones de la mujer. Esto se debe a que los principios que inspiran a la izquierda más radical, como el Frente Amplio y el Partido Comunista, no consideran la complejidad económica y social de la realidad humana. Han instrumentalizado el discurso feminista llevándolo a la arena de la victimización, las estructuras de poder y la ideología de género; pero, en la práctica, las mujeres se ven perjudicadas por el desempleo, la inseguridad y la violencia .
Ahora bien, como sociedad sabemos que no es de ellos de quienes debemos esperar honestidad intelectual y voluntad política. Sin embargo, asalta la duda de si cuando Jara ostentó cierto poder y la responsabilidad del progreso de miles de chilenas, demostró semejante espíritu de servicio. Pero esta pregunta no vale hacérsela a ella. Para el comunismo y su declarada admiración por el “allendismo”, ruta que aparentemente Jara pretende continuar, las negociaciones son meramente transaccionales para hacerse de la estructura democrática y alcanzar el poder. Pero si vale hacérsela a aquellos que han caído frente a los cantos de sirenas de la moderación, el compromiso democrático y capacidad de gestión proyectados por Jeannette Jara.
Nuestra historia reciente nos enseñó lo que significa la democracia para el comunismo. Nuestras experiencias actuales nos demostraron que para la izquierda chilena la realidad femenina es solo instrumental a sus objetivos. La idea de que es el aparato estatal, y su mayor injerencia en la sociedad civil, lo que solucionará los problemas de los “grupos subalternos” está recién comenzando y somos nosotros quienes no deberíamos doblegarnos ante promesas sin sustento alguno. Mujeres o no, de cara al Estado, los ciudadanos debemos luchar por obtener garantías de seguridad, de estabilidad económica, de igualdad ante la ley y libertad. Porque si hay algo que debemos comprender es que las mujeres, al día de hoy, necesitamos la oportunidad de ser dueñas de nuestras vidas, con libertad, responsabilidad e independencia de colectivismos, cuya propuestas mesiánicas jamás han beneficiado a la mujer. Jeannette Jara es una hábil política, pero no es ni moderada, ni feminista. Su único compromiso, desde sus catorce años, ha sido siempre el comunismo y no hay duda alguna que continuará siendo su único objetivo político.
Nota: Este artículo fue publicado originalmente por El Líbero el viernes 4 de julio de 2025.
OJO CON LAS INFORMACIONES
El papel y los oídos aguantan todo
En periodos pre eleccionarios hay que tener “ojo al charqui.” No hay que creerlo todo, aunque supongan que es de buena fuente, siempre hay un interés desmedido. Para muestra un botón. El decano de la prensa en Santiago, en una reciente editorial titulada “Carabinero: Un informe demoledor,” aludiendo al emitido por la CGR, señaló que: la policía ni siquiera cumple las funciones mínimas que debe ejecutar. Por eso en lugar de seguir debilitando las libertades y los cimientos del Estado de Derecho mediante dispositivos legales represivos de emergencia, las autoridades deberían concentrar sus esfuerzos en un mejoramiento sustancial de las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley y las órdenes judiciales. Entiendo que el diario en su esencia “mercurial” se ponga a la altura del diario El Siglo u otro pasquín, pero si bien es cierto, que es importante corregir las observaciones de la Contraloría, no puede caer en la ignorancia de las agotadoras tareas, la falta de personal y de medios que afecta a Carabineros, ante los cuales el Estado reiterativamente ha omitido satisfacer en la forma adecuada. Bien podría este medio juzgar con igual rigor al poder judicial y a parlamentarios que han alcanzado un nivel de desprestigio jamás conocido. Comentarios como los de la editorial solo contribuye a causar desconcierto en el país.
Hoy día casi a diario los chilenos somos invadidos por diferentes encuestas en relación al próximo acto eleccionario. La opinión de los candidatos, obviamente, varía según lo que arrojan ellas. Si son positivas son utilizadas en su propaganda; si son negativas se dice que no piensan en ellas y que la verdadera encuesta se hará el día de las elecciones, de lo que se sienten muy seguros. No faltan quienes afirmen – con justificada razón- que cuando las encarga el gobierno de turno los resultados siempre serán halagadores para este. Sin embargo, para la inmensa mayoría de los chilenos que no se informa adecuadamente porque tiene otros intereses o no les importa “un pepino” quien gobierne –“la fatal ignorancia-” sino quien les asegure mayores beneficios en promesas, aunque después no se cumplan, no cabe la menor duda que tienen significativos efectos.
Los últimos sondeos, a juicio de Toribio, no debe dejar de preocuparnos para quienes anhelamos un cambio radical, que permita sacarnos de la crisis general que agobia a los chilenos. La cantidad de preferencias para la candidata comunista que dice representar a todo el espectro democrático de la izquierda -lo que es falso por sus convicciones marxistas leninista- dado el alto número de personas que indica no saber/no contesta, puede inclinar la balanza en su favor en una segunda vuelta, dada la cantidad de candidatos de derecha, que serían los únicos capaces en iniciar un cambio fundamental y radical en el país. Lo anterior viene a confirmar lo que muchos chilenos independientes de derecha pedíamos a grito: Una primaria para concentrar los esfuerzos, lo que no fue posible por la soberbia y el deseo de alcanzar mayor poder por cada una de las diferentes tendencias.
Ahora la última oportunidad es ir a las elecciones parlamentarias unidas en un solo bloque -ante el temor de perder la mayoría en ambas cámaras- lo que haría factible la cantidad de reformas necesarias en caso de vencer en la presidencial. Caso contrario, observaremos la misma conducta de la oposición cuando gobernó Piñera.
Fernando Hormazábal Díaz
General de Brigada (R)