Derechos Humanos



Derechos Humanos

La justicia de dos varas

El caso SQM evidencia la desigualdad en la administración de justicia en Chile: tras diez años de investigación y reconocimiento judicial de dilación excesiva, los imputados políticos fueron absueltos, mientras exuniformados enfrentan condenas por hechos de hace cinco décadas bajo procesos prolongados y cuestionables.

23 de octubre de 2025

 

Imagen: ex-ante.cl

Llama profundamente la atención —y preocupa— que en el caso SQM, después de diez años de investigación, la propia magistrada María Teresa Barrientos reconociera en audiencia pública la existencia de una violación flagrante al derecho a ser juzgado en un plazo razonable, atribuyendo expresamente a la Fiscalía la responsabilidad por la dilación excesiva y su actuar poco prolijo. Como consecuencia de ello, todos los imputados —entre ellos Pablo Longueira y Marco Enríquez-Ominami— fueron absueltos. (Emol, 22 de octubre de 2025).

En contraste, decenas de exuniformados siguen recibiendo condenas por hechos ocurridos hace cincuenta años, en procesos que se tramitan durante décadas bajo un sistema inquisitivo que fue eliminado en Chile en 2005. Muchas de esas condenas se sostienen en ficciones jurídicas, donde basta haber pertenecido a una unidad militar para ser declarado responsable, aunque no existan pruebas directas de participación individual.

La misma justicia que considera intolerable una demora de diez años para políticos y empresarios, calla ante procesos de medio siglo cuando se trata de militares en retiro. No se puede hablar de Estado de Derecho cuando la justicia se aplica con dos varas tan distintas.

Christian Slater Escanilla

Coronel (R) del Ejército de Chile

Publicada en Diario Constitucional . cl

 

 

 

 

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Conversación

Paula Cabezas  @paulacabezas56

CLAPS CLAPS !! ” El Poder Judicial se transforma en perito en excavación/ aplausos !!”

El Poder Judicial vuelve a ponerse el casco de perito en excavación. El día 25 del presente, anunció una nueva diligencia por inhumación ilegal, esta vez en la comuna de Bulnes, encabezada por el ministro Waldemar Koch Salazar. Lo mismo ocurrió hace pocos días en el ex balneario popular Carlos Cortés, en Santo Domingo, donde la ministra Marianela Cifuentes lidera otra búsqueda de osamentas, medio siglo después de los hechos. Se anuncian con despliegue mediático, pero sin resultados comprobados, sin hallazgos, sin informes periciales concluidos.

Han pasado más de cincuenta años desde 1973 y más de tres décadas desde que Chile recuperó la democracia. Si la búsqueda de la verdad hubiera sido realmente una prioridad, estas diligencias se habrían hecho en los noventa, cuando existían recursos, gobiernos y comisiones para ello. No se hicieron entonces pero se hacen ahora en “época de elecciones” y cuando el relato histórico empieza a resquebrajarse.

Cuando el poder actúa a destiempo, simplemente no busca justicia, solo intenta salvar su propio nefasto relato. El caso de Bernarda, declarada detenida desaparecida, la mujer viva fusilada viviendo feliz en Argentina, es una minucia. Ella figura en informes, memoriales e indemnizaciones por una muerte inexistente , me pregunto ¿cuántos otros relatos falsos se siguen defendiendo hoy como verdades intocables?

Mientras tanto, jueces como el DISTINGUIDO Álvaro Mesa Latorre, querellado por PREVARICACIÓN en causas de derechos humanos, continúan habilitados en sus funciones, dictando sentencias sin revisión.

LA PERSECUCIÓN de militares, hoy todos ancianos, es VERGONZOSA, mientras se protege a ESTOS magistrados cuestionados. La justicia hoy se viste de excavadora para causar revuelo y levantar el dolor qué tanto bien proporciona a TANTOS, menos a los realmente afectados. Chile no necesita más excavaciones mediáticas ni titulares de ocasión. Lo que nuestro país necesita  es VERDAD y TRANSPARENCIA .

No basta con HACER VOTOS EN LA TIERRA tierra, tratando de IMPACTAR, lo que DEBEN HACER, es ABRIR los archivos y la conciencia. Mientras el Poder Judicial siga actuando como perito en excavación, seguirá enterrando lo único que podría reconciliar al país, la VERDAD.

Paula Cabezas Leiton