Igualdad tuerta

Igualdad tuerta
Editorial El Mercurio de Santiago, 23 de Abril de 2017
Enorme paradoja es la de un gobierno que, enarbolando las banderas de la igualdad, falla en garantizar aquella a todos los ciudadanos, sea por incapacidad, sea por ideologismos. Precisamente allí, y no en cuestiones de magnitud numérica, radica la gravedad de lo ocurrido esta semana en Temucuicui y otras comunidades que rechazaron ser censadas: la existencia de un grupo de chilenos que, atribuyéndose condiciones de excepcionalidad, se sustraen impunemente de las obligaciones y cargas que sobre el resto pesan. Zanjada de la peor manera ha quedado así la controversia sobre la real vigencia del Estado de Derecho en ciertos sectores de La Araucanía, donde el país ha visto cómo el referido grupo desafió primero a la autoridad anunciando que impediría la labor de los censistas, y desplegó luego las acciones de fuerza que le permitieron cumplir su amenaza. Todo, ante la pasividad de los más altos funcionarios públicos, quienes por momentos parecieron más preocupados de minimizar mediáticamente el incidente que de haber arbitrado las medidas para evitarlo.
De este modo, la evolución del llamado conflicto mapuche consolida su doble faz: dolorosas pérdidas de vidas, incertidumbre para sus víctimas y daño material, pero también una herida profunda en la capacidad del Estado para garantizar el imperio del derecho en todo el territorio. Hay aquí desigualdad flagrante, la de grupos que imponen su voluntad al resto, y al mismo tiempo la de personas expuestas a niveles de inseguridad que serían inaceptables para el común de los ciudadanos.
Simbólico de la complejidad que esto supone es el contraste entre las imágenes de Temucuicui y aquella otra, notable, de la Presidenta encuestando a vecinos de Renca. Porque si con ese gesto ella expresó su compromiso con lo público y el sentido de unidad nacional que todo Jefe de Estado debe encarnar, los hechos de La Araucanía mostraron tanto una agresión hacia esos valores como la debilidad del Gobierno para resguardarlos adecuadamente.