Mediocridad política



Mediocridad política

MirabLabbe-123a pensativo la escalera mecánica de un centro comercial y advertía que, movidos en un artilugio trasportador, las personas subían sin mayor esfuerzo con la vista fija en ningún lugar. A pocos metros, otro tanto hacía lo mismo, pero en dirección contraria.

Inertes, unos y otros subían y bajaban por el impulso de algo que no era producto de su esfuerzo. Me quedé absorto en la relación de esa imagen con lo que veo que sucede en nuestro país por estos tiempos.

La comodidad de sortear problemas (subir o bajar importan un esfuerzo) dejándose llevar por fuerzas forasteras nos coloca en una delicada zona de confort que afecta nuestra salud cívica y pone en riesgo una vida democrática sana.
Poco a poco nos vamos acostumbrando a “la cinta transportadora” que imponen y mueven las dirigencias políticas. Con el ofrecimiento de igualar, de quitarles los patines a unos para dárselos a otros, de que todo será gratis, van triunfando la mediocridad e imponiéndose las conductas del menor esfuerzo por sobre las del mérito.
Empieza a dominar la ineptitud, nos vamos rindiendo ante el igualitarismo y nos vamos acercando a paso agigantado a los populismos imperantes en nuestro vecindario americano. Sabido es que “al que no ve el mal de su vecino, el suyo le viene en camino”.
Atraídos y cautivados por los “ofertones” mencionados y otros nos vamos acostumbrando a pedirle al Estado que se haga cargo de los costos que la fácil promesa importa y al país que asuma la mediocridad a la que nos arrastran. Se nos olvida que la única manera de fomentar la igualdad (de oportunidades) es garantizando la libertad y evitando la pequeñez, la vulgaridad, la abdicación del entusiasmo personal en las manos de falacias estatales.
Démonos cuenta a tiempo de que quienes prometen la manoseada igualdad solo buscan caminar a rienda suelta por sobre nuestras libertades! Algo que nadie debiera estar dispuesto a aceptar.
Estas líneas quisieran advertirles a nuestros pasivos pasajeros de la escalera mecánica que ¡la verdad, aunque severa, es amiga verdadera!, y que si están confiando que las cosas, para arriba o para abajo, ocurrirán según ellos quieren, sin esfuerzo alguno, están profundamente equivocados.
Si para unos las cosas están cada día peor y sin hacer nada van hacia abajo, lo mismo ocurre con quienes tomaron la dirección contraria y tienen la idea de que podrán alcanzar un mejor futuro con el esfuerzo de otros.
Sin presumir de adivinos podemos anticipar que, si seguimos impávidos en nuestra metafórica escalera mecánica, nuestra situación económica y social será cada vez más mediocre, y que, políticamente, nuestra democracia estará cada vez más en peligro.

CRISTIAN LABBE GALILEA

0 thoughts on “Mediocridad política

  1. Una muy acertiva reflexión,es necesario hacer más comentarios ,a través de redes sociales,para abarcar a la gran mayoría de ciudadanos y hacer consciencia de que no todo es gratis en la vida,todo tiene un costo ,lo importante es tener oportunidades y estar dispuesto a tomarlas,así desarrollar nuestras capacidades y tener éxito en lograr objetivos,crecemos como personas y cuidamos lo que logramos. Los políticos deben sintonizarse con la ciudadanía y en su trabajo aprobar leyes que nos protejan de los abusos,que sean parejas y transparentes,y que las instituciones funcionen.Que los errores pasados no se repitan y por el contrario nos sirvan de experiencia para mejorar no para quedarse estancados y sin enmienda.

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